Mujeres en la economía, análisis necesario para darnos cuenta que vamos tarde.

*Escrito por Arantza Díaz .

03.07.2024./Cimac Noticias.com/ Ciudad de México.-¿Cómo entendemos la economía y en qué momento cruza su camino con el feminismo? Para comprender el papel fundamental que ejercen las mujeres en América Latina y el Caribe para el desarrollo financiero, la III Conferencia Ministerial sobre Políticas Exteriores feministas produjo una conversación que coloca en el foco una realidad urgente: la igualdad de género construye mejores economías.

Tras esta reunión, queda cuestionar: ¿En dónde está parado México en esta materia? De hecho, durante la conferencia se planteó que México cuenta con una Política Exterior Feminista, convirtiéndolo en el primer país del sur global en hacerlo y, en palabras de Alicia Bárcena, el Sistema Nacional de Cuidados, podría ser una realidad en los próximos años tras la subida al poder de la electa presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

Es importante enlazar el tema de economía, mujeres y un sistema de cuidados, porque hay una brecha de género inserta por una cultura machista la cual ha propiciado que ellas dediquen su vida a cuidar a otras y otros sin remuneración económica alguna y sin generar ningún derecho laboral, lo que las rezaga en cuanto a independencia económica, educativa, labor y desarrollo personal.

A lo largo de la discusión, se produjeron cinco ejes centrales: quebrar los roles de género que detienen la adición de las mujeres al mercado laboral y/o acceder a mejores oportunidades; impulsar los sistemas nacionales de cuidados y fomentar la participación activa de hombres en el trabajo de cuidados; así como vencer el acceso limitado a servicios financieros y trabajar de manera conjunta; además del sector privado y público, en pro de la igualdad de género.

Fuente: Secretaría de Relaciones Exteriores

El diálogo se abrió con la directora del Instituto para la Innovación y Propósito Público de University College London, Mariana Mazzucato quien señaló que muchas veces, la sociedad entiende la economía como un fenómeno ajeno a la cotidianidad y que tiene por causa última «crecer y crecer», siendo así, que el bienestar nos llega y prospera.

Para Mariana Mazzucato, la economía está íntimamente relacionado a la igualdad de género, a la explotación, a la interseccionalidad, a la brecha salarial e incluso, digital, pero para entenderlo, debemos cuestionar a este sistema que se encuentra autocontenido, algo que la economista resume de la siguiente manera:

«Debemos cerciorarnos de que los problemas más grandes que enfrentamos en nuestros tiempos estén encuadrados por las personas que padecen, eso significa darle a la economía una orientación basada en dirección y no en crecimiento, es momento de tener una experimentación de abajo hacia arriba y que podamos hacerlo a través de las voces de las y los ciudadanos y no sólo de los expertos en la economía» (Mariana Mazzucato).

La evidencia estadística desalentadora

Una de las fuentes de conversación más controversiales apareció en el radar tras la participación de Graciela Márquez Colín, presidenta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía quien apuntó a que, a pesar de los esfuerzos por cerrar las brechas de escolaridad, la igualdad de género parece inalcanzable para México.

Esto último, nos recuerda al dato arrojado por el Foro Económico Mundial en 2021 donde se señaló que las mujeres no alcanzarán la igualdad de género sino hasta dentro de 131 años, es decir, que la mujer podrá competir política y económicamente con sus congéneres hasta el año 2154.

Como si esto último no resultara avasallante, es Graciela Márquez Colín, quien, durante su participación fue contundente al señalar que es imposible que las mujeres no ocupen ni el 50% del mercado laboral cuando existe un 75.9% de hombres económicamente activos.

Y esto no se trata de que sean más hombres, explicó, pues, de hecho, las mujeres representan el 51% de la población total, un fenómeno que se repite en casi todo el hemisferio occidental.

Estos números no se explican para la décima potencia económica del mundo (México), porque en todos los grupos de edad hay una brecha significativa, no importa la edad de las mujeres, ni su escolaridad, no importa nada si tiene un doctorado o una maestría, esto es sistemático, sentenció.

«¿Qué sucede, entonces?, ¿qué tenemos qué hacer?», preguntando consecuentemente, la canciller Alicia Bárcena tomó la palabra para denunciar que, mientras no exista una autonomía, la mujer continuará siendo atravesada por múltiples violencias, como por ejemplo la doméstica y económica.

Es así, que se llega a una de las conversaciones más importantes sobre la que gira la conferencia: El trabajo de cuidados.

«Por eso estamos aquí, porque queremos que se lidere el tiempo de las mujeres, buscamos una sociedad del cuidado, pero eso no se va a lograr si no se invierte en ello, si no las liberamos de su tiempo, este es un momento de cambio de paradigma y aquí, se necesita decisión política y presupuesto».

Alicia Bárcena

Paralelamente, es Gloria de la Fuente, subsecretaria de Relaciones Exteriores de Chile quien señala que su país, es de los pioneros en la región en producir una Política Exterior Feminista y que, además, goza de un sistema nacional de cuidados desde hace un año nombrado «Chile Cuida».

Educación Financiera

Para entrar en este tema, la Secretaría de Relaciones Exteriores contó con la participación de Marlene Garayzar, una de las fundadoras de Stori quien señaló:

«Las mujeres tenemos un acceso limitado a garantías, tenemos muy pocos activos a nuestro nombre y no tenemos forma de comprobar nuestros ingresos»

Asimismo, Marlene Garayzar explicó que sólo el 43% de las mujeres tienen una cuenta bancaria, mientras que el 57% de los hombres, gozan de una. Pero esto, no sólo se trata de poseerlo, sino también, de que la educación financiera resulta aún más inaccesible para las mujeres, un dato contradictorio cuando la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros ha señalado que el 54% de las mujeres en México lleva un registro informal de los gastos del hogar.

Se concluyen tres apartados al hablar de educación financiera:

  • Brecha digital
  • Acceso limitado a garantías
  • Presión social y patriarcal a la hora de que la mujer decide salir del trabajo de cuidados para emprender

Sobre esto último, es Guadalupe Phillips Margain presidenta de la constructora ICA quien explicó que, el rol de género funge como una de las barreras más importantes a la hora de que las mujeres eligen desempeñar sus carreras y, desde su postura, señaló que es urgente que las mujeres de las generaciones futuras se desempeñen en las ciencias y matemáticas.

En México, por cada 10 personas que ingresan a carreras de ingeniería, ciencias, matemáticas y tecnología, sólo 3 de ellas, son mujeres de acuerdo con el Instituto Mexicano IMCO, un dato que se relaciona estrechamente con el rol de género que feminiza los trabajos remunerados de cuidado, un dato proporcionado por la Encuesta de Ocupación y Empleo (ENOE, 2024) reafirma que las principales fuentes de ingresos de la mujer provienen de la industria restaurantera, empleos de cuidados y por supuesto, el comercio informal.

 

«No necesitamos tarjetas rosas, necesitamos que, con mucho conocimiento y seriedad, necesitamos que se desarrollen productos que resuelvan las necesidades específicas de las mujeres» ( Marlene Garayzar)

Acciones inmediatas

Es Alicia Bárcenas quien señala que, lo que queda por hacer, es implementar acciones afirmativas, es decir, reconocer el trabajo de las mujeres en el cuidado y área doméstica, no sólo como un mandato contemporáneo, sino más bien, como una necesidad que abona por el bienestar de todas y todos, especialmente, en una era que la canciller nombra como «de reconstrucción».

Esto último, en el sentido de las grandes empresas extractivistas, contaminación del medio ambiente y modos de producción; en un escenario donde el sistema se está comiendo al mundo, es la economía feminista quien aparece en el radar para cuestionar el consumo, apuntar a la prosperidad y a la unión colectiva.