Mujeres jefas de hogar, las más vulnerables ante desastres naturales en México

*Impacto diferenciado de los desastres naturales en mujeres jefas de hogar en México.

12.10.2025.- Las lluvias torrenciales que azotaron México los días 10 y 11 de octubre dejaron un saldo devastador: al menos 41 personas fallecidas, más de 50 mil viviendas afectadas y miles de familias desplazadas en cinco entidades federativas han develado otra verdad que poco se toma en cuenta en la distribución de ayuda institucional.

Detrás de estas cifras, persiste una realidad estructural que agrava el impacto, las mujeres jefas de hogar son las más afectadas, no solo por la pérdida material, sino por la precariedad institucional que las rodea.

Según datos del INEGI y estudios demográficos recientes, más del 30% de los hogares mexicanos están encabezados por mujeres, cifra que se eleva en zonas urbanas y rurales con alta migración masculina y una tendencia patriarcal que las deja solas con los chiquillos. Estas mujeres suelen asumir solas la crianza, el sustento económico y la gestión doméstica, muchas veces sin acceso a redes de apoyo ni seguridad social.

En contextos de desastre, esta jefatura femenina se traduce en mayor exposición al riesgo, menor capacidad de recuperación y una carga emocional y logística que rara vez es atendida por las políticas públicas.

Enfoque de género en la gestión del riesgo

La gestión de desastres en México ha avanzado en protocolos técnicos, pero sigue siendo débil en perspectiva de género.

Según el documento “La gestión integral del riesgo con perspectiva de género” del Instituto Nacional de las Mujeres, las mujeres enfrentan barreras estructurales para acceder a refugios, apoyos económicos y reconstrucción, especialmente cuando no cuentan con documentos oficiales o viven en asentamientos informales.

Además, los roles tradicionales asignados a las mujeres —como cuidadoras, proveedoras y organizadoras comunitarias— se intensifican durante las emergencias, sin que ello se traduzca en reconocimiento institucional ni recursos específicos.

Las cinco entidades más afectadas por las lluvias

Durante las lluvias del 10 y 11 de octubre de 2025, las entidades más golpeadas fueron las reportadas preliminarmente: Hidalgo, Veracruz, Estado de México, Querétaro y Puebla.

En Hidalgo las y los fallecidos son 22,  Más de 20,000 viviendas afectadas; hay Deslaves, inundaciones, colapso de puentes.  En Puebla se reportan 9 personas fallecidas; más de 10,000 viviendas dañadas y  Desbordamiento de ríos, cortes eléctricos.

En Veracruz los reportes no son claros en cuanto defunciones. El gobierno estatal afirma que son seis y el federal estima -en reporte preliminar- que son 15. Más de 8,000 viviendas y comercios con afectaciones, Inundaciones urbanas rurales, daños en hospitales, puentes e infraestructura carretera;  zonas de cultivos y obra pública dañada.

En Querétaro solo señalan a una persona que perdió la vida; más de 5,000 viviendas con daños y afectaciones en zonas rurales y caminos. En el Estado de México, se desconoce cuantas personas fallecieron. Más de 7,000  casas y comercios con problemas  Además encharcamientos y evacuaciones preventivas, entre otros.

En estas entidades, miles de mujeres jefas de hogar perdieron sus viviendas, medios de sustento y redes comunitarias, quedando expuestas a violencia, desprotección jurídica y pobreza extrema.

Expertas como Cynthia Rodríguez de Jesús y Guadalupe Pérez Baleón han documentado que los hogares con jefatura femenina tienen menos estrategias de recuperación posdesastre, y dependen más del apoyo informal de familiares o vecinos. Esto evidencia la urgencia de:

– Protocolos diferenciados en albergues y apoyos económicos.
– Mapeo territorial de hogares con jefatura femenina en zonas de riesgo.
– Acceso prioritario a vivienda, salud y educación postdesastre.
– Participación activa de mujeres en comités de protección civil.

En municipios como Huejutla (Hidalgo) y Teziutlán (Puebla), mujeres como María del Carmen, madre de tres hijos, relatan cómo perdieron su casa y su negocio informal en menos de una hora. “No tenemos a dónde ir. Nadie nos ha preguntado si necesitamos pañales, comida o medicinas. Solo nos dicen que esperemos”, cuenta desde un refugio improvisado.

La vulnerabilidad no es natural, es estructural.*Y mientras las lluvias cesan, la deuda institucional con las mujeres jefas de hogar sigue creciendo. Urge una política pública que reconozca su papel, su riesgo y su resiliencia.

Fuentes: Agencias. Estudios Demográficos y Urbanos, Colmex , e INMUJERES