* Su acto heroico es símbolo de amor, pero deja en evidencia la precariedad y ausencia del sistema de cuidados de mujeres mexicanas.
11.09.2025 Ciudad de México. — La tarde del jueves había corrido la versión que había fallecido Alicia Matías Teodoro, la mujer que con su cuerpo protegió a su nieta de dos años durante la explosión de una pipa de gas en Iztapalapa, registrada el pasado 10 de septiembre.
Versión falsa a la que incluso contribuyó la secretaria de salud de Ciudad de México cuando haciendo eco de algunos mensajes en redes, en el corte informativo de la media noche, colocó su nombre erróneamente en la lista de personas fallecidas. Hasta este viernes corrigió el error con este escrito .
Horas antes de este yerro institucional sus familiares habían pedido a los cibernautas frenar la revictimización y el respeto a la vida de quien se debate entre la vida y la muerte como lo habían reportado hasta algunos funcionarios que lo habían posteado en redes .
Alicia Matías Teodoro tiene 49 años, es trabajadora del transporte público y sufrió quemaduras en el 95% de su cuerpo.
Su caso no solo deja una huella de dolor que ha lastimado a México, sino también una pregunta urgente: ¿quién cuida a las mujeres que cuidan?
El acto heroico de Alicia —convertirse en escudo humano para salvar a su nieta Azuleth de 2 años— conmovió al país.
Las imágenes la mostraban caminando entre cenizas, con la ropa y el cabello consumidos por el fuego, aferrada a la niña que logró sobrevivir gracias a su protección. Pero detrás del gesto de amor infinito, hay una historia de precariedad, abandono institucional y ausencia de políticas públicas de cuidados.
Una trabajadora en la periferia
Alicia trabaja como “checadora” en la base de camiones de Santa Martha, donde registraba la entrada y salida de unidades. Antes de ese empleo, vendía dulces en la misma zona. Su ascenso fue informal, como ocurre con miles de mujeres que sostienen el transporte, el comercio y la vida comunitaria sin derechos laborales plenos.
Ese día, su nieta no debía estar con ella. Pero como tantas otras mujeres en México, Alicia no tiene acceso a guarderías, redes de apoyo ni horarios flexibles. Llevó a la niña consigo porque no había otra opción.
El sistema de cuidados, que debería garantizar condiciones dignas para quienes cuidan y para quienes son cuidados, simplemente no existe para millones de mujeres trabajadoras.
La tragedia que lo evidenció todo
La explosión ocurrió bajo el Puente de la Concordia, cuando la pipa con 50 mil litros de gas volcó y estalló. La onda expansiva alcanzó a más de 90 personas. Alicia, en un acto instintivo, se lanzó sobre su nieta para protegerla. El fuego la envolvió, pero no se movió. Su cuerpo fue el muro que detuvo las llamas.
Fue trasladada en estado crítico al Hospital Magdalena de las Salinas, donde permanece en terapia intensiva. Su hija, en entrevista con medios, suplicó: “Hagan todo por salvarla, a ella no le tocaba estar ahí”, advirtió.
Justicia, memoria y cuidados
La historia de Alicia no debe ser contada solo como un acto heroico. Debe ser entendida como el reflejo de un país que deja a las mujeres solas en la crianza, el trabajo y la supervivencia. Su caso interpela al Estado: ¿cuántas Alicias más deben sufrir para que se reconozca que el cuidado es un derecho, no una carga individual?
Organizaciones feministas y colectivos de trabajadoras han exigido que su nombre sea recordado no solo por su valentía, sino como símbolo de la urgencia de construir un sistema nacional de cuidados que proteja a quienes sostienen la vida.
¿Qué es el Sistema Nacional de Cuidados?
El Sistema Nacional de Cuidados (SNC) es una propuesta de política pública que busca garantizar el derecho a cuidar, ser cuidado y cuidarse a sí mismo, reconociendo que las tareas de cuidado —históricamente asignadas a las mujeres— son esenciales para el sostenimiento de la vida, pero han sido invisibilizadas, no remuneradas y excluidas del diseño institucional.
El SNC busca articular acciones del Estado, el sector privado, la sociedad civil y las familias para redistribuir el trabajo de cuidados con equidad, calidad y corresponsabilidad.
Propuestas legislativas en curso
1. Reforma constitucional pendiente en el Senado
– En **2020**, la Cámara de Diputados aprobó una reforma para reconocer el derecho al cuidado como derecho humano y establecer el SNC como política de Estado.
– Sin embargo, la iniciativa lleva más de cuatro años congelada en el Senado, lo que ha impedido su constitucionalización y aplicación plena.
2. Ley General del Sistema Nacional de Cuidados**
– En **2024**, se presentó una nueva iniciativa para expedir la **Ley General del SNC**, que busca crear un marco institucional, definir responsabilidades y garantizar el financiamiento progresivo.
– La propuesta incluye mecanismos de coordinación interinstitucional, certificación de personas cuidadoras, construcción de centros de cuidado y conciliación vida-trabajo.
Presupuesto 2026: un paso histórico
Por primera vez, el *Paquete Económico 2026* contempla un *Anexo Transversal Presupuestario 31** para consolidar el SNC:
– Monto asignado: 466 mil 674 millones de pesos (1.21% del PIB).
– Coordinación**: Secretaría de las Mujeres, SNDIF y SHCP
– Grupos prioritarios: primera infancia, personas adultas mayores con dependencia, personas con discapacidad y personas cuidadoras
– Programas incluidos: Pensión Mujeres Bienestar, Salud Casa por Casa, beca Rita Cetina, Centros de Educación y Cuidado Infantil del IMSS, entre otros.
Este presupuesto permite cuantificar y reorientar el gasto público hacia acciones concretas que modifiquen la actual organización social del cuidado.
Retos y críticas
– Expertos como *Pedro Kumamoto* advierten que la construcción del SNC requerirá *gradualidad* y podría alcanzar su madurez presupuestal hasta **2035**.
– Organizaciones feministas y legisladoras han criticado la omisión del tema en informes presidenciales recientes, señalando que sin reconocimiento político, el SNC corre riesgo de quedar en el papel.
Familia de la abuelita niega que Alicia Matías haya muerto. Piden respeto.