* INFORME GLOBAL.
/ Por: Jorge López-Portillo Basave /
Es seguro que usted sabe que Trump dejó de trabajar para el Gobierno de EUA hace unos días. Y también es seguro que sabe que el jueves pasado Musk escribió casi 60 mensajes en “X” contra Trump antes de que Trump respondiera. Después de varios días de criticar el proyecto de presupuesto aprobado por el congreso de EUA la semana antepasada, Musk parece haber caído en una trampa de los políticos y de los medios que desde el año pasado lo querían alejado de Trump. Por su lado Trump emitió por la tarde del jueves un par de mensajes en contra de Musk.
Solo un amigo de ambos pidió públicamente a los dos relajarse y tratar de seguir trabajando por el bien de su país. A lo que Musk respondió estar de acuerdo y Trump respondió ya no estar pensando en Musk y desearle lo mejor.
Musk trabajó 4 meses para Trump como empleado especial lo que da un límite de esos 120 días al final de los cuales y casi por coincidencia se estaba aprobando el presupuesto de EUA. En dicho proyecto se cortaban subsidios a los vehículos eléctricos, mientras que se mantenían los subsidios a autos de combustión y se mantenían gastos que él y su equipo propusieron cortar pro ser gasto injustificado. El pleito no había llegado a la Casa Blanca, de hecho, Elon llevaba semanas criticando al Congreso por ese presupuesto que aún no pasa el Senado. Por su parte Trump había dicho que el proyecto traía cosas que no le gustaban, pero varias que eran muy buenas como el bajar los impuestos de personas y empresas, así como eliminar impuestos a la pensión y a las propinas. La constante crítica de medios, de la izquierda y de algunos conservadores sobre dicho proyecto le dieron a Elon la idea de poder influir para que el proyecto se cambiase y al no encontrar eco en Trump, decidió irse con todo en contra de su antiguo aliado y supuesto amigo.
Por su lado los medios y claro muchos partidarios del partido Demócrata quienes realmente odiaban dicha alianza han gozado dando horas de cobertura y echando leña al fuego. Al grado que muchos de izquierda piden perdonar a Musk y tratar de sumarlo a sus filas para que done algunos millones a las campañas en Distritos y Estados competidos, en especial con rumbo a las elecciones intermedias del Congreso de EUA en 2026.
La verdad es que Musk y Trump nunca se han caracterizado por ser prudentes. Elon ha iniciado a borrar muchos de sus mensajes vs Trump a menos de 24 hrs. Interesante. Por su parte Trump ha insultado a decenas de políticos y después los invita hasta a su gabinete por lo que no creo que guarde rencores. De todos modos, Musk es un caso distinto porque no es político. Veremos si todo regresa o los insultos de Musk y las amenazas de Trump causaron daños irreparables. Lo curioso es que la semana pasada Trump dio las llaves de la Casa Blanca a Musk en una ceremonia de festejos y sonrisas. ¿Será que Musk regrese la llave? ¿O que la Casa Blanca deba cambiar las cerraduras?
Durante los últimos 8 meses Musk era como un hijo adoptivo de Trump. Fue satanizado y atacado como pocos por los medios y por los políticos de izquierda llegando al grado de amenazarlo físicamente y de agredir a sus negocios, llamándolo Nazi. Algunos creen que este pleito fue una estrategia por si Musk gana sin cuestionamientos el concurso para el domo satelital miliar que EUA construirá en los años venideros. Otros creen que Musk se sintió traicionado por los Republicanos a quienes ayudó y quienes ahora le quitarían los subsidios dándolos a los competidores de autos de gasolina. Sea como sea, Musk es el hombre más rico del mundo y aun así su empresa perdió 14% en menos de 12 horas a partir del pleito. Por otro lado, EUA no tiene a otra empresa con la capacidad de Space X o Twitter o Neurolink que son lideres indiscutibles en su sector.
La política es un negocio sucio. Musk perdió perspectiva de que es más importante bajar los impuestos que bajar el gasto o apoyar la venta de autos eléctricos. Musk influyó en muchas decisiones de Trump y seguro podrá seguir haciéndolo de una u otra forma, pero por lo pronto parece que su hermandad con Trump se rompió. Trump debe obtener la victoria de un presupuesto que apoyé el desarrollo y baje los impuestos de lo contrario no sólo perderá la Cámara de Diputados en 1 año y 3 meses, sino que podría terminar en prisión o exiliado junto con Musk porque los opositores no les perdonarán haber descubierto los miles de millones de dólares en gastos cuestionables como los pagos de operaciones para el cambio de sexo a menores en EUA y en otros países.
La inflación en EUA ha bajado y el poder adquisitivo va al alza, los empleos no gubernamentales crecen por encima de las expectativas, pero de nada servirá si la gente no lo siente en sus bolsillos. Por primera vez en mi vida he escuchado a empresarios de Asia, de EUA y hasta de México plantearse la posibilidad de fabricar de nuevo en EUA. No solo por las amenazas sino por los incentivos fiscales que traerá el proyecto de presupuesto del 2026. Ya veremos, pero como en México y en el mundo las elecciones son ganadas por votos y los votos son más fáciles si la gente está convencida. Si Trump no logra dar confianza a la gente podrá acabar en la ruina y Musk con él. Pero en EUA los medios están de fiesta y algunos demócratas piden a Trump correr a todos los empleados que Musk haya propuesto y cancelar todos sus contratos. Es decir que proponen una cacería de brujas que alimentará el fuego. Por su parte Trump ha tomado decenas de llamadas de medios para decir que no quiere hablar de Musk y que está pensando vender el Tesla que compró hace 2 meses.
Pero lo interesante es que todos decían que Musk era el presidente y ahora todos dicen que es terrible ver el pleito. La verdad es que ver la diferencia de opiniones en público de dos personas tan poderosas es inédito y sano para la democracia, el poder económico y político. En especial porque casi siempre estas cosas son ocultas. Musk durante 6 meses del 2025 apostó su empresa y prestigio y ahora perdió $34 mil millones de dólares en un día en valor accionario por su pleito con Trump quien le había dado una casa junto a la propia en Mar a lago y tratado como hijo. Ambos se sienten traicionados y menos preciados. Digamos que es un tema de las opiniones, los sentimientos y claro, los Egos del hombre más poderoso del Mundo y del hombre más rico de la historia. Ambos tienen algo de razón y ambos algo de culpa. Por lo pronto la novela del momento es el pleito que no expuso corrupción ni sobornos, sino una pelea de las muchas que se dan en el poder y el dinero en privado, pero que ahora es tipo un “reality show” al estilo Trump pero ahora organizado por Musk su atento fiel aprendiz.