/ Yamiri Rodríguez Madrid /
La semana pasada, en Ciudad Mendoza, municipio gobernado por Morena, un comando armado entró en el corralón y, con bidones de gasolina, roció grúas y vehículos que estaban dentro y les prendió fuego. ¿Cuál fue el móvil? Las autoridades no han precisado, pero eso hace que la opinión pública vuelva la mirada hacia estos.
Los corralones y las grúas son un servicio que está concesionado a particulares y que han sido un verdadero dolor de cabeza para las autoridades estatales y municipales por sus múltiples fallas y abusos. Hay una cascada de quejas de automovilistas y transportistas, de entrada, por los cobros excesivos de los arrastres.
Si bien, supuestamente, hay un tabulador de tarifas de arrastre y permanencia en los depósitos, la mayoría de los automovilistas lo desconoce y, la autoridad estatal, lo tiene más escondido que tesoro bajo 20 llaves. La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SCIT), a nivel federal, sí tiene en su portal de Internet toda esta información, por tipo de grúa, por kilómetro y por banderazo. La última que se hizo pública aquí en Veracruz fue en noviembre de 2021, y en esa se estipulaba que, el banderazo, dependería del tipo de grúa, por lo que iban desde 318 a 582 pesos por cada 20 kilómetros, en tanto que el día en el corralón iba de 21 a 184 pesos diarios. Por abanderamiento con grúa y custodia del vehículo con grúa, la tarifa era de 318 pesos por hora, y por abanderamiento manual, 84 pesos; las maniobras de salvamento fuera del camino, de 530 a mil 272 pesos y, sobre el camino, con grúa, de mil 184 a mil 481.57 pesos. Es decir, usted termina pagando un dineral. Ahora imagínese un camión, sin exagerar, le cuesta casi 80 mil pesos.
Uno esperaría que después de pagar tales cantidades, encontrara su unidad sin mayores desperfectos, pero casi siempre le salen otros adicionales como un medallón roto o un espejo que no lo estaba y, en algunos casos, hasta cosas les llegan a faltan. Aunado a eso, ya que pagó, le dieron el papel para la liberación, en el corralón se ponen sus moños: que no tienen tiempo o personal para hacer las entregas correspondientes. Es decir, cobran lo que quieren y atienden como quieren y cuando quieres. ¿Y las autoridades municipales y estatales? Simplemente se hacen de la vista gorda. Así cuándo se les va a meter en cintura…
@YamiriRodriguez