CONVERTIDA en la estrella de la resistencia anti-Trump, en un par de semanas estará en la frontera la mismísima Nancy Pelosi. Y no, no viene a revisar cómo se cae el muro de Donald, sino a celebrar la relación México-Estados Unidos.
COMO PARTE de las celebraciones por el natalicio de George Washington, cada año en el puente Juárez-Lincoln se lleva a cabo el tradicional abrazo entre ambos países, protagonizado por personalidades escogidas por la comunidad de Laredo.
Y ESTE AÑO el honor le tocará a la lideresa de los demócratas en la Cámara de Representantes y, sorpresivamente, por el lado mexicano a la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde. La funcionaria no parece tener un perfil muy proestadounidense, pero algo interesante le habrán visto. Se lee en Templo Mayor de Reforma.
