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22.10.2025.- Caracas, Ve.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, declaró públicamente que su país posee cinco mil misiles antiaéreos portátiles de fabricación rusa, como parte de su estrategia de defensa nacional ante lo que calificó como amenazas militares provenientes de Estados Unidos.
La afirmación fue realizada durante un acto oficial transmitido por la televisión estatal, en el que el mandatario destacó la capacidad del sistema de defensa venezolano.
Maduro aseguró que los misiles, del tipo Igla-S, están desplegados en puntos estratégicos del territorio nacional y forman parte de un escudo antiaéreo que, según sus palabras, garantiza la paz y la soberanía del país.
El presidente venezolano describió el armamento como uno de los más poderosos del mundo en su categoría y afirmó que su adquisición fue posible gracias a la cooperación militar con la Federación Rusa.
La declaración se produce en un momento de creciente tensión en el Caribe, donde Estados Unidos ha intensificado su presencia naval y aérea bajo el argumento de combatir el narcotráfico y proteger sus intereses regionales.
En las últimas semanas, Washington ha desplegado destructores, submarinos y unidades de fuerzas especiales en aguas cercanas a Venezuela, lo que ha sido interpretado por Caracas como una amenaza directa.
En respuesta, Maduro ha elevado el tono de su discurso y ha reiterado que Venezuela está preparada para defenderse de cualquier intento de intervención extranjera. También ha denunciado que las recientes acciones de Estados Unidos forman parte de una estrategia para desestabilizar su gobierno y controlar los recursos naturales del país.
El anuncio sobre los misiles ha generado reacciones mixtas en la comunidad internacional. Mientras algunos gobiernos aliados de Venezuela respaldan el derecho del país a fortalecer su defensa, otros han expresado preocupación por una posible escalada militar en la región. Organismos multilaterales han llamado a la moderación y al diálogo como vía para evitar un conflicto mayor.
La revelación del arsenal antiaéreo también ha sido interpretada como un mensaje político hacia la oposición interna y como una forma de reafirmar el control del gobierno sobre las fuerzas armadas. En medio de una prolongada crisis económica y social, el discurso de Maduro busca proyectar fortaleza y disuasión frente a presiones externas e internas.
