Niñas, niños y adolescentes damnificados por Otis enfrentan riesgo de explotación sexual y trabajo infantil

*Redes pro infancia urgen a realizar un censo de ese segmento poblacional.

06.11.2023 México La devastación causada por el huracán Otis en el estado de Guerrero ha dejado a casi 300,000 niños en una situación de alta vulnerabilidad. Este grupo de niños corre un alto riesgo de ser forzado al trabajo infantil y, lo que es aún más alarmante, enfrenta un peligro inminente de explotación sexual.

Juan Martín Pérez García, coordinador de la iniciativa Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe, advirtió lo anterior quien además acusó la falta de apoyos a la infancia afectada por el desastre.

La pérdida de su red de apoyo familiar y comunitaria ha dejado a los niños, especialmente a niñas y adolescentes, expuestos a situaciones de violencia sexual, así como a matrimonios y embarazos a una edad temprana.

La falta de apoyo y la incertidumbre de haber quedado completamente desprotegidos de un día para otro, ha tenido un impacto emocional significativo en estos menores, que puede derivar en estrés postraumático, alertan psicólogos y redes pro infancia .

Los efectos psicológicos de esta tragedia se manifiestan de diversas formas, incluyendo problemas de control de orina, miedos aparentemente irracionales, pesadillas, insomnio y pérdida de apetito. Además, su capacidad para estudiar y concentrarse en sus actividades cotidianas se ve gravemente afectada.

Es importante recordar que las comunidades más afectadas por esta catástrofe son las que ya se encontraban en condiciones de alta exclusión y vulnerabilidad.

Especial atención en los pueblos originarios, así como las personas que viven en condiciones de pobreza en las áreas cercanas a zonas turísticas, como Acapulco, son las más perjudicadas.

Se ha estimado que la recuperación en estas áreas tomará al menos un año, y durante ese período, estas comunidades no tendrán acceso a las fuentes de ingresos a las que estaban acostumbrados, principalmente el turismo. Esto podría resultar en migración forzada o desplazamiento, lo que implica la pérdida de redes sociales y de acceso a la educación para muchos niños.

Hay organizaciones políticas que si han puesto la atención a este segmento poblacional y su ayuda humanitaria los contempla:

En este contexto, se destaca la importancia de la escuela como un refugio en situaciones de emergencia y desastres. La escuela no se limita a un edificio físico, sino a la comunidad educativa en su conjunto. Los niños encuentran apoyo en sus compañeros que experimentan condiciones similares, y el juego se convierte en una herramienta para procesar y superar el trauma.

Frente a la falta de organizaciones que brinden apoyo a la infancia en Acapulco, es urgente la creación de un registro de los niños afectados para identificar quiénes son y dónde se encuentran.

El Sistema Estatal de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, junto con los sistemas de protección estatal y municipal, deben coordinar sus esfuerzos en áreas clave como educación y salud.

Foto: Foto:Paola Arsof@PArsof

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