“No fue el incendio, fue el Estado”: a dos años del incendio impune en la estación migratoria de Ciudad Juárez.

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29.03.2025 Ciudad de México | Desinformémonos. A dos años del incendio en el centro de detención del Instituto Nacional de Migración (INM) de Ciudad Juárez, Chihuahua, familiares, organizaciones y activistas realizaron una vigilia para exigir justicia para los 40 migrantes que murieron y las 42 personas que sobrevivieron, y para denunciar la responsabilidad del Estado y de las autoridades que “nunca les abrieron la puerta” a los migrantes cuando comenzó el siniestro el 27 de marzo de 2023.

Frente a la estación migratoria, los familiares de las víctimas y sobrevivientes acompañados por organizaciones colocaron fotografías y pancartas con mensajes como “Las fronteras matan”, “La frontera es necropolítica” y “Pérez Cuéllar y Garduño culpables, se transforma Instituto de Migración en crematorio”.

“Han pasado dos años, pero es como si hubiera sido ayer. El tiempo transcurre pero el dolor sigue intacto”, narró uno de los migrantes que sobrevivió al incendio. De acuerdo con Luis Xavier Carrancá, de la Clínica Jurídica para Personas Refugiadas Alaíde Foppa de la Universidad Iberoamericana, “hasta ahora no ha habido un pronunciamiento que reconozca que lo que sucedió no fue casualidad, no fue mala suerte, sino es la punta del iceberg de una política de maltrato a las personas migrantes, de detenciones arbitrarias y en condiciones indignas, inhumanas, de encierros que están por fuera de la ley y que son incluso peores que en el caso de encierros penales y, además, al amparo de la ley”.

“El hecho de no abrir la puerta simplemente por la suposición de que escaparíamos. A dónde iríamos si estábamos como presos: descalzos, sin dinero, sin teléfono ni nada en esas cuatro paredes, con un calor insoportable que fue un escenario perfecto para que prendiera en llamas en minutos el lugar”, señaló otra víctima en una carta dirigida a la presidenta Claudia Sheinbaum, que reúne testimonios de los sobrevivientes y los familiares de las víctimas.

En la misiva, entregada este viernes a Palacio Nacional, los migrantes y las familias relatan “las secuelas físicas y neurológicas” que padecen a dos años del siniestro.

“Nuestra vida es un antes y un después del incendio. Con todo nuestro corazón deseamos que nadie pase por esta pesadilla, que nadie se levante cada día con la ausencia de su ser querido, muerto en esas condiciones. Que nadie viva sin una extremidad, con recuerdos vagos por inhalar ese humo, con la vida rota”, se lee al inicio del pronunciamiento.

Por su parte, el Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI) recordó los 731 días cumplidos sin que las familias de los 40 migrantes fallecidos y las 42 personas sobrevivientes “tengan justicia y reparación del daño justa”.

El comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, anunció que ofrecerá una disculpa pública por siniestro el próximo 16 de abril, sin embargo, negó que se hayan cometido malos tratos contra los migrantes y los familiares de las víctimas, como han denunciado desde el incendio.

La mayoría de las víctimas eran originarias de Guatemala y otros países de Centroamérica y buscaban llegar a Estados Unidos. Los migrantes habían sido detenidos el mismo día del siniestro por agentes del INM por presuntos disturbios en la vía pública y fueron encerrados en varias celdas del lado izquierdo del edificio, que depende del gobierno federal. Alrededor de las 21:30 horas empezó el fuego.