**Exclusivo para Hombres.
/ Por Yazmín Alessandrini/
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Vivir en sociedad es sumamente complejo. Los códigos y normas creados e implementados para que podamos convivir en armonía con nuestros semejantes no siempre son asimilados de forma adecuada y eso arroja como resultado que a diario nos veamos obligados a lidiar con personas de aristas poco convencionales y probablemente de todas éstas, aquellos de perfil o personalidad cínica sean los más complicados de sobrellevar.
Cuando la convivencia social provoca fricciones entre los individuos es común que surjan los cínicos, que no son más que personas poco respetuosas de las reglas existentes y que frecuentemente recurren al descaro para poderse salir con la suya, lo que a la postre les acarrea llenarse de enemigos y antipatías.
Pero, a grandes rasgos ¿qué es un cínico o qué hace un cínico?
Entrando a los terrenos de las definiciones, encontraremos que un cínico es una persona que actúa cotidianamente con falsedad o desvergüenza y por lo regular tienden a ser tramposos, mentirosos, descarados y egoístas. El cinismo suele ser mal visto en nuestra sociedad, pero al mismo tiempo es endémico de aquellos que pertenecen a ésta. Por otra parte, muchos consideran que el cinismo también puede ser considerado como una especie de libertad de espíritu, además de que los cínicos están permanentemente ligados al sarcasmo, la ironía y la burla.
Para reconocer a una persona cínica primero necesitamos entrar al análisis de los argumentos que utilizan las personas con las que convivimos a diario, ya que estos son propensos a aprovecharse de nuestras distracciones cognitivas para hacernos llegar a conclusiones falsas, confusas o incompletas. Además, un rasgo que los hace sumamente identificables es que son demasiado egocéntricos, porque viven prácticamente volcados hacia ellos y se muestran totalmente despreocupados y desinteresados en caso de que alguien tenga una opinión negativa o desvaborable hacia ellos. Y esta circunstancia, lamentablemente, los hace dañar frecuentemente a aquellos que los rodean, ya sea con palabras, acciones, actitudes u omisiones, tanto voluntarias como involuntarias.
Y aunque muchos consideran que los cínicos son sumamente inteligentes, la verdad es que son todo lo contrario. En realidad este tipo de perfil es propio de personas hóstiles y desconfiadas, y sus principales herramientas son la crítica y la agresión. También son exageradamente escépticos y actúan como si eso fuera un rasgo de inteligencia sobresaliente, pero no lo es. En pocas palabras, se trata de sujetos sumamente irrespetuosos y poco empáticos.
Asimismo, estudios científicos y psicológicos han arrojado que las personas de perfil cínico eventualmente presentan serios problemas de salud, porque orgánicamente el cinismo detona una carga muy elevada de estrés que detona una presión emocional sumamente desgastante. Y es que, como consecuencia lógica, el cínico también se vuelve negativo y su bienestar psicológico se ve seriamente amenazado por esta circunstancia. El cinismo tiene tales efectos negativos en el organismo que psicólogos sociales han concluido que los cínicos gozan de muy mala salud porque de manera constante desarrollan estratregias de autoprotección que atentan contra la confianza y la seguridad. Casi todos los cínicos presentan dolores emocionales diversos que no saben cómo manejarlos o catartizarlos para que éstos no se acumulen.
Yno, por favor, dejen de creer que los cínicos son poseedores de un coeficiente intelectual (IQ) elevado porque, ¿qué creen? No es así.
Aliviánense un poquito, ¿quieren?
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