*Concluyeron los participantes al taller “¿Qué hacemos en nuestros espacios frente a la violencia masculina?” .
* “Debemos sentarnos a revisar y hacer ejercicios de reflexión para construir las medidas que permitan prevenir y disminuir la violencia de género”: Diana Angélica Romero, participante.
/ Paola Cortés Pérez /
29/11/2021, Xalapa, Ver.- Los participantes del taller “¿Qué hacemos en nuestros espacios frente a la violencia masculina?”, con el que cerraron las Jornadas sobre Violencia Masculina, coincidieron en que la responsabilidad de atender la violencia de género debe recaer tanto en hombres como en mujeres.
El evento fue organizado por la Coordinación de la Unidad de Género (UGE) de la Universidad Veracruzana (UV) y la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI), sede Grandes Montañas, en el marco del Día Internacional la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres y las Niñas.
El taller se llevó a cabo en la plataforma UVZoom; el grupo de hombres estuvo coordinado por Carlos Babún, de la iniciativa “Hablemos de Violencia Masculina”, y Luis Figueroa, de UVI-Grandes Montañas. Mientras Anabel Ojeda Gutiérrez, coordinadora de la UGE, y Amanda Ramos García, de la UVI-Grandes Montañas, coordinaron el grupo de mujeres.
Anabel Ojeda enfatizó que la Universidad está comprometida en trabajar para, paulatinamente, erradicar la violencia de género de los espacios universitarios, porque todos tenemos el derecho de trabajar tranquilamente y en libertad.
Al término del taller, hombres y mujeres se reunieron para compartir las conclusiones a las que llegaron, destacando el reconocimiento que hombres y mujeres tienen las mismas libertades y derechos, por lo que debe exigirse su protección.
Carlos Babún dijo que durante el conversatorio entre hombres, uno de los puntos que abordaron fue qué enseñar y fomentar entre las mujeres y los hombres, ya que no han vivido con la misma presión social histórica, además los varones no han cuestionado sus privilegios.
“También hablamos sobre los casos de hombres que han sido agredidos por sus parejas, estadísticamente son los menos, pero si se observan desde una perspectiva más amplia nos damos cuenta que no sólo son violentados por su pareja, es una situación de la que no pueden hablar con sus amigos o familia; esto nos muestra una falta de redes de apoyo para ellos.”
Diana Angélica Romero Castañeda, participante en el taller, dijo que la violencia de género no es exclusiva de las mujeres, de ahí la importancia de mantenerse informados; agregó que aunque existan leyes y protocolos, la realidad es que cultural e históricamente está arraigada, lo que dificulta que reconozcamos cuando somos víctimas de los padres, parejas o el ámbito social.
“¿Cómo hacer para que más hombres se informen? No basta con que nosotras hagamos movimientos para detener la violencia, debemos sentarnos a revisar y hacer ejercicios de reflexión para construir las medidas que permitan prevenir y disminuir la violencia de género.”
Consideró que, como universidad pública, la UV tiene una gran responsabilidad: formar estudiantes que cuestionen las situaciones de violencia que se presentan en su entorno social y modifiquen conductas cuando laboren profesionalmente.
“Este trabajo debe ser de corresponsabilidad: nosotras tenemos la obligación de conocer nuestros derechos, pero también dar aquello que exigimos, no permitir ningún tipo de violencia hacia los hombres ni hacia las mujeres.”
En tanto, Amanda Ramos dijo que las mujeres participantes en el taller expresaron estar preocupadas pues en ellas recae la responsabilidad de atender la violencia de género, cuando en lo práctico debe ser una responsabilidad compartida entre hombres y mujeres.