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Cdmx. 21, enero 2021.- Gerardo Fernández Noroña, diputado del Partido del Trabajo (PT), reiteró que no acatará la sanción del Instituto Nacional Electoral (INE) en que se le ordena ofrecer una disculpa pública a la legisladora, Adriana Dávila Fernández, del Partido Acción Nacional (PAN), por violencia política en razón de género.
La Comisión de Quejas y Denuncias del INE aprobó el anteproyecto sancionador UT/SCG/Q/ADF/CG/162/2019 contra Fernández Noroña, donde se establecer reparación del daño entre ellos que se disculpe con la diputada del PAN por comentarios que constituyen violencia política en razón de género.
No obstante que no es la primera vez que el petista agrede a mujeres con su lenguaje soez no ha cometido violencia contra la diputada y dar una disculpa implicaría que lo reconoce, sostiene.
“Diré la verdad. No ejercí ninguna Violencia De Género y no pediré ninguna disculpa. Iré a la sesión del Consejo General a reclamarles su acto faccioso” advirtió el legislador en sus redes sociales.
El legislador del PT además se vería obligado por tomar un curso en línea sobre género, masculinidades y correcto actuar y la misma Cámara de Diputados deberá conminarlo a la no repetición de su violencia contra legisladoras.
La sentencia del INE obedece a que el pasado 4 de octubre del 2019 cuando Fernández Noroña abordaba el tema de la trata en Tlaxcala, sin referir el nombre de la legisladora originaria de aquella entidad, dejó entrever que formaba ella parte de una red de trata de personas y además expresó una amenaza violenta.
“La trata de personas es un problema gravísimo y Tlaxcala es uno de los lugares. Me comentan que hay una diputada que fue senadora, y que está vinculada a este tema Trata) grupos criminales de trata] y que es más bocona que la chingada, no sé si sea cierto o no, pero en Tlaxcala siguen los problemas, pásenme elementos para ponerle una chinga la próxima vez que abra la boca”, dijo aquella vez el diputado, quien reconoció su error, pero la legisladora del PAN dijo que el tema debía ser resuelto por las instituciones, la defensa jurídica debía primar.
