TIERRA DE BABEL
Jorge Arturo Rodríguez
Aperitivo 1: “El ego siempre es un peligro porque no te deja mirar para afuera”. (Tomás González, escritor). ¿Cuántos “egos” andamos sueltos?
Aperitivo 2: “Ser millonario no deshonra si no se desprecia a los pobres”. (Augusto Monterroso). Así de sencillo. No tengan culpas, millonarios del mundo, que son pocos.
El pasado 29 de septiembre, mi adorable Mafalda cumplió 61 años de haber nacido y cuyo padre, Quino, la hizo vivir y la mantiene viva por siempre gracias a su grandiosa pluma. ¿Quién no la recuerda? ¿Quién no reflexiona con ella todavía? ¿Quién no se ríe con ella, con su familia, sus amigos, su vida? “Paren el mundo que me quiero bajar”, grita Mafalda, y muchas veces eso mismito quiero hacer.
Julio Cortázar decía: “No tiene importancia lo que yo piense de Mafalda. Lo importante es lo que Mafalda piensa de mí.” Claro que sí. Si me conociera Mafalda, de inmediato pensaría de mí que soy… ¡Ay, nanitas! Sigamos conviviendo con ella, y ojalá nos ayude a reflexionar, sin ponernos serios ni fatalistas, sobre nuestra realidad. Porque, como dice Woody Allen, a propósito de su debut como novelista con el libro ¿Qué pasa con Baum?, a sus 89 años: “Mientras haya libertad de expresión habrá humor”. Chin, ojalá mantengamos la libertad y el buen humor, mínimo. Seamos serios riéndonos, que no burlándonos. Por favor, no dejemos al ahí se va todo y que nos valga… Y para que no se alteren, va lo siguiente.
-¡Me acaba de picar una serpiente!
-¿Cobra?
-No, gratis.
***
-Jaimito, dime 5 animales de África.
-Cinco elefantes, profesora.
Pero realmente, el chiste es, dicen, que tiene éxito la Biblia porque en ella imperan la pornografía, la violencia y la estupidez. ¿Será? John Lennon expresa: “Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor, mientras la violencia se practica a plena luz del día.” ¿Recuerdan?
Bueno, se las pongo más filosófica. Escribió Friedrich Nietzsche que el triunfo de un ideal moral se logra por los mismos medios inmorales que cualquier triunfo: la violencia, la mentira, la difamación y la injusticia. Que alguien me lo explique. Pero, pensándolo bien, creo que sé a lo que se refiere, porque lo estamos sufriendo.
El caso es que la violencia en México y en el mundo no para; al contrario, crece al infinito y más allá… ¿Alguien puede negarlo?
En 2020, António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, con motivo del Día Internacional de la No Violencia (2 de octubre), escribió: “Este Día Internacional, en el aniversario del nacimiento de Mahatma Gandhi, resalta el notable poder de la no violencia y la protesta pacífica. También nos recuerda oportunamente que debemos esforzarnos por defender los valores por los que se guió Gandhi: la promoción de la dignidad de las personas, la protección igualitaria para todos y la convivencia pacífica de las comunidades.” ¿Qué parte de la expresión “No Violencia” no entendemos?
Citamos a Gandhi hasta el cansancio, pero no nos cansamos de seguir la misma senda: violencia, violencia, violencia, en todas sus facetas y grados. Digamos, con Mahatma Gandhi, que “La no violencia es la mayor fuerza a la disposición de la humanidad. Es más poderosa que el arma de destrucción más poderosa concebida por el ingenio del hombre.” ¿Y eso cómo se come?
Para que no se nos olvide, Gandhi dijo: “La victoria lograda por violencia es equivalente a una derrota, porque es momentánea.” Y apuntó: “Quisiera sufrir todas las humillaciones, todas las torturas, el ostracismo absoluto y hasta la muerte, para impedir la violencia.”
Me quedo con lo que afirmó Aleksandr Solzhenitsyn: “La violencia sólo puede ser disimulada por una mentira y la mentira sólo puede ser mantenida por la violencia.” ¿Hay que explicarlo?
Bueno, ¿saben por qué se está infiltrando el narco tan fácilmente en la sociedad mexicana? Pues porque tiene influenza.
Quien tenga oídos, que sonría, digo, a mal tiempo, una bomba de tiempo.
Los días y los temas
Hablando de violencia y anexas, les recomiendo el artículo periodístico “El ‘milagro’ de la reducción de homicidios en Guanajuato no protegió a Jaqueline”, de Beatriz Guillen. Ella escribe: “El Gobierno presume de un descenso de hasta el 60% de los asesinatos en el Estado [Guanajuato], que sigue liderando estos crímenes en México. Detrás de las cifras de éxito, sigue habiendo masacres, el hallazgo de fosas clandestinas masivas y ejecuciones.” (elpais.com, 30/09/2025).
Por cierto, la Arquidiócesis de Xalapa, en comunicado del pasado 28 de septiembre, nos “aconseja” que no debemos sumirnos en la desesperación “ante la ruptura del tejido social, la corrupción en los niveles de gobierno, la violencia desenfrenada, la impunidad, la deuda creciente del país, la situación de carencia de empleos bien remunerados y la falta de medicamentos”. ¿Entonces? Quienes lo vivimos en carne viva, ¿nos tenemos que aguantar? Sí, claro, pensar: “No pasa nada, no pasa nada…” Ajá. ¿Acaso estamos en un lecho de rosas?
Estamos de acuerdo, sí, “elevemos la conciencia”, ¿al cielo? Hay que gritarlo: nos están sumiendo en un México más que “oscuro”, sino “obscuro”. ¿Se entiende?
En un reportaje sobre la pobreza y la violencia que no recuerdo dónde lo vi, una de las entrevistadas sentenció: “Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, pero nosotros ya la perdimos.” Ahí ‘ta. No sigamos engañando al manoseado y ultrajado pueblo.
De cinismo y anexas
Para no irnos tan lejos y entendamos lo que pasa en México, pero nos hacemos de vista gorda, les dejo lo siguiente:
“Primer acto: sale un cambión con indocumentados a USA… Segundo acto: sale un avión con indocumentados a Europa… Tercer acto: sale un barco con indocumentados a Asia. ¿Cómo se llamó la obra? Tráfico de influenzas”.
Y bueno, para no fallarles, mis fans:
-Cariño, ¿has visto mi crema reafirmante?
-¡Sí, sí, sí, sí, sí y sí!
***
-Parece que su tos está mejor.
-Sí, estuve practicando toda la noche.
Hasta la próxima.