Normalistas de Ayotzinapa irrumpen en incendiaria protesta en Campo Militar 1 #CDMX

  • La exigencia de verdad a 11 años de la desaparición de los 43.

25.09.2025. Naucalpan, Edomex.- La protesta por el caso Ayotzinapa alcanzó un punto de tensión este jueves cuando a una horas de cumplirse 11 años de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas, sus compañeros hoy derribaron la puerta principal del Campo Militar 1 en Naucalpan, estrellando un camión contra la entrada y prendiéndole fuego minutos después.

La acción directa se dio tras un mitin encabezado por madres y padres de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala en 2014, quienes denunciaron la falta de avances sustanciales en la investigación y exigieron acceso total a los archivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

La jornada, denominada *“Ayotzinapa: 11 años de luces y sombras”*, inició a las 11:00 horas frente a la sede de la Fiscalía General de la República (FGR), donde familiares de los jóvenes desaparecidos pronunciaron discursos cargados de dolor, reclamos y exigencias de justicia.

“No hay verdad sin los archivos del Ejército. No hay justicia sin castigo a los responsables”, expresó una madre durante el acto.

Posteriormente, la movilización avanzó en caravana hacia el Campo Militar 1, acompañada por al menos 20 camiones que transportaban a familiares, estudiantes y organizaciones solidarias.

Al llegar, las autoridades federales habían colocado vallas metálicas y alambre de púas para impedir el ingreso. Sin embargo, los manifestantes lograron romper la contención con un vehículo pesado, que fue incendiado como símbolo de hartazgo ante la impunidad. También se realizaron pintas en la fachada del Campo Militar 1-A, con consignas como “Fue el Ejército”, “Verdad ya” y “Ayotzinapa vive”.

La protesta se enmarca en una exigencia central: la desclasificación de los archivos militares relacionados con la noche del 26 de septiembre de 2014, cuando los estudiantes fueron atacados y desaparecidos en Iguala.

A pesar de los compromisos asumidos por el gobierno federal en los dos sexenios anteriores y en lo que va del actual, los familiares denuncian que Sedena ha ocultado información clave y obstaculizado el acceso a documentos que podrían esclarecer el paradero de los jóvenes.

Organizaciones como el Centro Prodh, Serapaz y Fundar acompañaron la jornada, señalando que el caso Ayotzinapa representa una deuda histórica del Estado mexicano con la verdad y la justicia. “La indignación de los normalistas es legítima. El Ejército debe rendir cuentas”, expresó una vocera de derechos humanos.

A once años de los hechos, los familiares insisten en que no aceptarán una narrativa oficial sin verdad plena ni reparación integral.

“No queremos homenajes vacíos. Queremos a nuestros hijos de vuelta”, concluyó uno de los padres frente a las ruinas de la puerta derribada.