Por Alejandro Lelo de Larrea
En apenas 5 meses, la descomposición de la agencia estatal de noticias Notimex ha sido vertiginosa. No sólo es el asunto de la austeridad y despidos masivos.
Es el caso de su directora general, Sanjuana Martínez. Incumple los mínimos preceptos de ética y profesionalismo del periodismo. Y viola los artículos 6 y 7 Constitucionales.
Por vez primera en su historia, Notimex negó de manera reiterada el derecho de réplica a un ciudadano. A tal extremo, que ahora tal petición está en los Tribunales. Pronto podrían resolver en contra de la agencia. Incluso destituir a su directora.
En el Juzgado Séptimo de Distrito en Materia Civil en la CDMX se encuentra el Procedimiento Judicial en Materia de Derecho de Réplica, expediente 218/2019-III.
Éste fue interpuesto contra Notimex por parte de Carlos Domínguez, hijo del periodista del mismo nombre, asesinado en Nuevo Laredo, en enero de 2018. Carlos Domínguez tuvo que recurrir a lo tribunales porque considera que la agencia trae una campaña de información negativa en contra de su acaecido padre.
En varias ocasiones acudió a buscar a Sanjuana Martínez a sus oficinas para hacer valer su derecho de réplica. Nunca lo recibió. Tampoco le publicaron su carta. Todo ello va contra el discurso de AMLO: apertura y derecho de réplica están garantizados. No hay tal en Notimex.
Es la peor etapa en la historia de la agencia. Hace tres días, el Congreso de la Unión exhortó a la Notimex a “conducirse con absoluta independencia editorial”.
No será fácil con Sanjuana, quien ha tenido que recurrir a Monterrey, su tierra, para traer periodistas a su equipo de trabajo.
Los colegas de la CDMX no quieren trabajar con ella. Así, parece que también en el caso de Notimex estábamos mejor cuando estábamos peor.