“Desaparecen tesoros napoleónicos del Louvre en audaz golpe criminal.
23.10.2025. París, Fra.-Las joyas robadas del Museo del Louvre fueron valuadas en 88 millones de euros (aproximadamente 102 millones de dólares), pero las autoridades advierten que los ladrones no podrían obtener esa suma si las funden o deshacen.
El robo de joyas ocurrido el domingo en el Museo del Louvre ha sido calificado como uno de los más impactantes en la historia reciente de Francia. Las piezas sustraídas, ocho en total, pertenecían a colecciones de alto valor histórico y artístico, y estaban exhibidas en la Galería Apollon, una de las salas más emblemáticas del museo.
La fiscal de París, Laure Beccuau, informó que el valor estimado de las joyas asciende a 88 millones de euros, lo que equivale a unos 102 millones de dólares. Aunque reconoció que la cifra es “extremadamente espectacular”, también subrayó que no refleja el daño patrimonial causado por el robo, ya que las piezas tienen un valor cultural incalculable.
En declaraciones a la radio RTL, Beccuau advirtió que los autores del robo “no ganarán esa suma si tienen la pésima idea de fundir esas joyas”. Explicó que al deshacerlas, perderían su valor histórico y artístico, y solo obtendrían una fracción de su precio original en el mercado negro. Por ello, instó a los responsables a “reflexionar y no destruir esas joyas sin motivo”.
La investigación ha identificado a cuatro personas que estuvieron presentes en el lugar durante el robo, y se están analizando huellas encontradas en la escena. Las autoridades también investigan la posible existencia de complicidades internas, dado que los delincuentes utilizaron un montacargas obtenido mediante un seudoalquiler para simular una mudanza.
Expertos en joyería como Tobias Kormind, director de una firma europea de diamantes, señalaron que es “muy poco probable que estas joyas se recuperen y se vuelvan a ver”, lo que aumenta la preocupación sobre su destino final. Las piezas robadas eran consideradas símbolos de poder y riqueza, y formaban parte de la narrativa histórica del museo más visitado del mundo.
La fiscalía francesa ha desplegado a más de 100 investigadores para dar con los responsables y recuperar las joyas. Mientras tanto, el Louvre ha reforzado sus medidas de seguridad y ha iniciado una revisión interna de sus protocolos de protección de patrimonio.
En apenas ocho minutos, cuatro ladrones sustrajeron un conjunto de joyas de valor incalculable de la Galería de Apolo, una sala emblemática encargada por Luis XIV para exaltar su gloria. Las piezas robadas no solo tienen un alto valor económico, estimado en 88 millones de euros, sino también un profundo significado histórico.
Entre las joyas sustraídas se encuentran la diadema de perlas de la reina María Amelia, esposa de Luis Felipe I, y los pendientes de zafiros de la reina Hortensia de Beauharnais, madre de Napoleón III. Estas piezas formaban parte de la colección napoleónica, que incluye objetos personales de la familia imperial francesa.
Fueron adquiridas por el Louvre en años recientes, en parte mediante donaciones privadas y subastas internacionales, y estaban expuestas como parte de la narrativa sobre el poder y la estética del siglo XIX.
Las autoridades francesas han señalado que el robo fue ejecutado por un grupo del crimen organizado que utilizó un montacargas para acceder a una ventana del piso superior. Una vez dentro, rompieron las vitrinas con herramientas especializadas y escaparon antes de que se activaran los protocolos de seguridad. El museo, que recibe más de nueve millones de visitantes al año, cerró sus puertas durante dos días para facilitar la investigación.
Según reportes del Ministerio del Interior francés, los ladrones ingresaron al museo utilizando un montacargas camuflado como vehículo de mudanza. Una vez dentro, rompieron vitrinas con herramientas especializadas y escaparon por el mismo acceso. Sin embargo, en medio de la fuga, una de las joyas —la corona de María Amelia— fue abandonada en el lugar. La pieza fue recuperada por el personal del museo, aunque sufrió daños estructurales.
La corona, confeccionada en el siglo XIX, es considerada una de las piezas más emblemáticas de la colección napoleónica. Su valor patrimonial es incalculable, y su recuperación parcial ha sido uno de los pocos alivios en medio de una investigación que sigue en curso. Las autoridades francesas han desplegado un operativo nacional e internacional para localizar a los responsables, quienes huyeron en motocicletas tras el atraco.
La ministra de Cultura, Rachida Dati, calificó el robo como “un ataque a la historia de Francia” y confirmó que la Galería Apolo permanecerá cerrada mientras se refuerzan los protocolos de seguridad. El resto de las joyas robadas, valuadas en más de 100 millones de dólares, siguen desaparecidas.
Fuentes: Agencias












