Olimpia Coral exige a Zacatecas investigar red de violencia sexual digital en Telegram y WhatsApp.

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/Escrito por Paola Piña /

11.09.2025 /CimacNoticias.com / Ciudad de México.- Olimpia Coral Melo, defensora por los derechos digitales, exigió a la Fiscalía General del Estado de Zacatecas investigar la red de más de 2 mil agresores sexuales que operan en grupos de Telegram y WhatsApp, desde donde difunden contenido íntimo sin consentimiento y ejercen posiblemente trata de personas con fines de explotación sexual.

Cimacnoticias documentó la existencia de estos grupos el pasado 1 de septiembre luego de que mujeres de Zacatecas salieran a manifestarse en contra de lo sucedido. La agencia de noticias documentó la protesta y, en entrevista con una de las organizadoras, esta señaló que, a pesar de que acudieron a la Fiscalía estatal para entregar pruebas incriminatorias, los funcionarios no procedieron con la investigación, argumentando que debían ser las víctimas quienes interpusieran la denuncia.

La manifestante explicó que ha logrado mantener comunicación con algunas de las jóvenes afectadas, quienes le confiaron sentir miedo incluso de salir de sus casas después de la difusión de su intimidad sin consentimiento. Una de ellas aseguró haber sido señalada por miembros de su propia familia al enterarse de que su intimidad circulaba en dichos grupos.

Frente a la violencia sexual digital que arremete contra las mujeres en Zacatecas, Olimpia Coral Melo recordó que estos hechos constituyen un delito tipificado por la Ley Olimpia y que deben ser sancionados conforme a la ley. “La responsabilidad es de los agresores y no de las víctimas”, enfatizó.

Lo que ocurre en Zacatecas no es un hecho aislado, sino una práctica que persiste: “Los agresores se siguen manteniendo activos; las violencias que cometen son una forma de demostrar el poder que creen tener sobre nuestros cuerpos e intimidad, validando un machismo que nos ve como objetos y no como sujetas de derechos”.

Tal y como advirtió Coral Melo, estos hechos recientes no son los únicos registrados. De acuerdo con el más reciente reporte anual Violencia sexual digital contra las mujeres en México, elaborado por el Frente Nacional para la Sororidad (FNS), en Zacatecas se habían contabilizado 463 carpetas de investigación por este delito.

La situación se replica en todo el país. Los estados con mayor número de casos son: Ciudad de México (2,682), Querétaro (2,556), Puebla (1,095), Aguascalientes (776), Quintana Roo (649), Guerrero (205), Campeche (145), Chiapas (127), Sonora (91), Nayarit (42) y Tlaxcala (10).

Violencia patriarcal en Zacatecas

Frente a estos hechos, Olimpia Coral Melo, en representación de las defensoras digitales, además de la exigencia al Gobierno del Estado de Zacatecas de investigar y actuar sin revictimizar, hizo un llamado a las instituciones públicas, privadas y educativas para que implementen verdaderas herramientas de prevención y orientación en educación digital. Subrayó que la mayoría de los agresores son jóvenes:

“No nacieron machistas, se hicieron machistas, y esa circunstancia puede revertirse”.

Sin embargo, también es importante subrayar que en Zacatecas son las mismas autoridades quienes ejercen violencia contra las mujeres. Un ejemplo fue la manifestación de 2024, en conmemoración del Día Internacional de la Mujer (8M), que concluyó con una represión violenta por parte de la policía estatal. En videos difundidos en redes sociales se observó a elementos antimotines agrediendo a las manifestantes con gas lacrimógeno.

Ante las acusaciones, los policías involucrados intentaron justificar sus acciones, asegurando que lo que aparecía en los videos no eran gases lacrimógenos, sino extintores usados para “defender” monumentos de actos de iconoclasia.

Las imágenes y testimonios, no dejaron duda de las agresiones físicas contra mujeres, muchas de ellas menores de edad, quienes fueron violentamente llevadas al callejón de Las Campanas, entre los edificios del Palacio de Gobierno, donde fueron despojadas de sus pertenencias y amedrentadas.

Violencia sexual digital

De acuerdo con el reporte anual Violencia sexual digital contra las mujeres en México, publicado por el Frente Nacional para la Sororidad (FNS) en septiembre de 2024, este tipo de violencia constituye una forma de violencia de género vinculada al ejercicio de la sexualidad mediante el uso de la tecnología. Es, en parte, consecuencia de la virtualidad, que ha transformado la manera en que las personas interactúan entre sí.

Las principales víctimas son niñas y mujeres, y las modalidades incluyen: producción no consentida de material íntimo sexual; difusión de contenido íntimo sin autorización; robo o usurpación de identidad con fines de explotación sexual; acoso digital; grooming; sextorsión; amenazas; acecho; ofrecimiento de servicios sexuales no autorizados; e incluso la alteración de imágenes con inteligencia artificial para su venta con fines sexuales.

El FNS advierte que las consecuencias para las víctimas no se limitan a la exposición de su intimidad. Pueden implicar pérdidas económicas y patrimoniales, además de exponerlas a otras formas de violencia. En el ámbito de la salud mental, son frecuentes los sentimientos de vergüenza, culpa y miedo, así como trastornos de ansiedad, depresión, paranoia, delirios de persecución e, incluso, ideación suicida.

¿Cómo actuar ante este tipo de violencia?

En su comunicado, Olimpia Coral Melo compartió una serie de recomendaciones en caso de detectar grupos donde se ejerza violencia sexual digital.

En primer lugar, señaló que es fundamental documentar toda evidencia: fotos, enlaces, conversaciones, URL, identidades de los agresores y cualquier dato que pueda servir a la investigación y denuncia.

También advirtió sobre la importancia de no interactuar con los agresores, ya que esto podría darles visibilidad, poner en riesgo las pruebas o exponer a las víctimas a otras formas de violencia digital, como el ciberacoso.

Finalmente, enfatizó que, en caso de conocer a alguna víctima, no se debe alarmarla ni asustarla. La información debe transmitirse con sensibilidad y cautela, ya que la violación a la intimidad sexual digital es un hecho muy delicado que causa estragos difíciles de procesar. “Violan tu cuerpo a través de estas imágenes sin siquiera tocarte. Y no tener tacto podría provocar en las víctimas un shock emocional”, concluyó la activista.