16.08.2023. Ginebra.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una alerta al declarar la subvariante EG.5 de COVID-19 como una variante de interés, apodada de manera informal como “Eris”. La propagación acelerada de esta cepa, derivada de la variante Ómicron, ha impulsado a la OMS a instar a los países a intensificar la vigilancia ante el aumento de casos a nivel mundial. Regiones como el Reino Unido, Estados Unidos y China están experimentando un incremento en la prevalencia de la variante, que ya se ha identificado en 51 países, incluyendo Corea del Sur, Japón, Canadá, Australia, Singapur, Francia, Portugal y España.
Enfoque en la Próxima Pandemia: Advertencia de la OMS Mientras EG.5 se expande, la OMS destaca la importancia de prepararse para posibles pandemias futuras. ¿Estamos listos para enfrentar este desafío?
Características de la Variante “Eris” Desde la aparición del COVID-19, el virus ha experimentado mutaciones continuas, dando origen a diversas variantes genéticas. La subvariante EG.5, según la OMS, emergió por primera vez en febrero de 2023 y su prevalencia ha estado en aumento constante desde entonces.
Apodada “Eris” en las plataformas de redes sociales, este nombre hace referencia a una diosa de la mitología griega. Este apodo no oficial sigue la convención establecida por la OMS, que utiliza letras del alfabeto griego para identificar de manera sencilla y comprensible las variantes clave.
Incremento de Casos en Diversas Regiones La evaluación más reciente de la OMS incluye no solo a EG.5, sino también a subvariantes cercanamente relacionadas, como la 5G.5.1.
De acuerdo con la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA), la subvariante 5G.5.1 ahora representa aproximadamente uno de cada siete casos de COVID-19 detectados en pruebas hospitalarias. En los Estados Unidos, los casos de EG.5 también están en aumento, superando recientemente a otras subvariantes de Ómicron que circulan, según los datos proporcionados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Los expertos en epidemiología atribuyen este aumento a comportamientos humanos, citando factores como las altas temperaturas que conducen a las personas a permanecer en espacios interiores con aire acondicionado, lo que favorece la propagación del virus. Además, los viajes de verano están llevando a las personas a interactuar con nuevos círculos sociales, lo que brinda más oportunidades para la transmisión.
Síntomas y Propiedades de “Eris” Maria Van Kerkhove, líder técnica de COVID-19 en la OMS, ha indicado que EG.5 presenta una mayor capacidad de transmisión, pero no parece causar una gravedad adicional en comparación con otras variantes de Ómicron. Según sus palabras, “la evidencia disponible sugiere que EG.5 no presenta riesgos adicionales para la salud pública en comparación con otras variantes descendientes de Ómicron que están circulando actualmente. A pesar de su mayor prevalencia y propiedades de evasión inmunológica, hasta la fecha no se ha observado un aumento en la gravedad de la enfermedad”.
Los síntomas predominantes continúan siendo dolor de garganta, congestión nasal, estornudos, tos, dolor de cabeza, ronquera, dolores musculares y pérdida del sentido del olfato.
Aunque las vacunas más antiguas podrían no brindar una protección completa contra la infección por EG.5.1, se están desarrollando dosis de refuerzo específicamente dirigidas a una variante denominada XBB.1.5, en un esfuerzo por mitigar la propagación y los efectos de esta emergente subvariante del virus.