**DE PRIMERA MANO .
/ Por Omar Zúñiga /
El presidente Andrés Manuel López Obrador explicó las razones que lo llevarían a abandonar la Presidencia de inmediato.
“En mi caso, a la primera manifestación de 100 mil personas y que yo vea que ya no tengo apoyo, a Palenque, Chiapas, (donde se ubica su rancho La Chingada). Ahí nos vemos, porque tengo principios e ideales”, dijo.
El mandatario señaló que el Gobierno defiende la idea de la transformación del país a través de la “lucha pacífica”.
“La gente quiere que se lleve a cabo la transformación y se está apoyando y no vamos a dar ni un paso atrás, y también vamos a garantizar la libertad a todos, sin autoritarismo”, comentó.
Estas declaraciones del presidente López Obrador fueron publicadas hace dos años, en septiembre de 2020.
Este domingo, como es del dominio público, marchó una cifra estimada de personas de entre 320 mil y 640 mil personas contra la pretendida reforma electoral presidencial (¿imperial?), marcha ciudadana que el mismo presidente y sus huestes como Claudia Sheinbaum o su secretario de Gobierno, Martí Batres (que se aventó la puntada de decir que se juntaron 12 mil pelaos y Sheinbaum 60 mil) se han empeñado en descalificar y minimizar.
La cifra se llega, según Guillermo Valdés Castellanos, exdirector del extinto Cisen de multiplicar la distancia entre la glorieta de la Diana al monumento a la Revolución que son 4 kilómetros (4 mil metros) y el ancho de los carriles de Reforma más las banquetas, que son alrededor de 40 metros. Es decir cuatro mil por 40, son 160 mil metros cuadrados, se estiman 4 personas por metro cuadrado y de ahí salen los 640 mil; aún cuando se estimaran 2 personas por metro cuadrado, darían 320 mil; incluso cuando en 2005 la gente salió a las calles para apoyar a AMLO por el desafuero, él mismo calculó 1 millón 200 mil personas en un tramo de 8 kilómetros, bajo esa lógica, serian 600 mil en la mitad de distancia que fue la del domingo.
Sin embargo, como dijo el ínclito, haiga sido como haiga sido, la más conservadora (je,je) de estas cifras, supera por 3 el número que el mismo tlatoani dio para irse derechito a La Chingada.
Lo que se esperaría ahora, es que honre su palabra y ponga la hora, pues las frasecitas rimbombantes para buscar desacreditar la indignación ciudadana dignas de un fifí, como esa que dice: “fue un streap tease político del conservadurismo en México”, ya no se las cree ni la gente de su redil… tic, toc.
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Y sí, este 15 de noviembre se cumplió la fecha para que Cuitláhuac García rindiera su 4 Informe de labores al frente del Gobierno de Veracruz.
No hubo sorpresas, lo entregó en tiempo y forma Waltraud Martínez Olvera, titular de la Oficina del Programa de Gobierno, lo recibió la flamante presidenta de la Mesa Directiva, Margarita Corro Mendoza, quien en la Sala de Sesiones Venustiano Carranza, se aventó la joya de decir que “estamos de cara a un auténtico ejercicio democrático y de rendición de cuentas (…)”.
Peeero, no paró ahí el ridículo, pues afirmó que “en este Informe se advierte que todas las voces fueron escuchadas y atendidas por el gobierno estatal porque es una administración sensible, honesta, transparente, abierta al diálogo y a la pluralidad de opiniones”. Uuuuuuuffff.
Probablemente le agarró la moción a la diputada por hacerse escuchar en Palacio de Gobierno y olvidó que es obligación del mandatario en turno informar del estado que guarda la administración pública, pues si por gusto fuera de Cuit, no mandaba nada; un demócrata sería quien estuviera de frente a los diputados, en la máxima tribuna del estado, la del Congreso, informando lo que tenga que informar; aguantar sin hacer gestos ante las posturas de los grupos parlamentarios y las interpelaciones de la oposición, con una esgrima verbal (sin prisas ni pausas) conteniendo y contraatacando los embates de la resistencia legislativa… en cambio, se va a Pánuco, el punto más alejado posible, con el pretexto de los 500 años de su fundación, a dar un mensaje que no lo va a creer ni él, pero eso sí, ojalá aunque sea juntara de acarreados los 12 mil que dijo Martí Batres en la marcha del domingo.
¡Qué barbaridad!
