*Víctima de abuso sexual, tortura y secuestro en una cárcel.
/Redacción/
Bucaramanga, Colombia 25 marzo 2021. — Una de las formas de “castigar” o “corregir” a las mujeres es la violencia sexual, que en Colombia alcanza el 98% de impunidad. Por todas esas víctimas y sobrevivientes, #NoEsHoraDeCallar escribió una de las victimas La periodista Jineth Bedoya.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) le ordenó el miércoles al Estado colombiano proteger la vida de la periodista Jineth Bedoya, víctima de abuso sexual, tortura y secuestro en una cárcel en el año 2000, y la su madre, Luz Nelly Lima, como parte de una medida provisional en el caso que cursa ante el tribunal internacional.
El Estado colombiano deberá implementar “de forma inmediata, todas las medidas necesarias para proteger la vida e integridad personal de las presuntas víctimas”, informó la Corte IDH en un comunicado. Tanto Bedoya como su mamá deberán participar en la planificación de las medidas de protección y el Estado deberá informar a la Corte IDH sobre las mismas periódicamente.
Bedoya le reclama al Estado no haberla protegido eficazmente pese a que ella advirtió de amenazas contra su vida derivadas de las denuncias periodísticas que realizaba sobre mafias y violencia al interior de la cárcel La Modelo, de Bogotá, donde el 25 de mayo del 2000 fue secuestrada y sometida a vejámenes. Su caso es emblemático en un país en el que el conflicto armado ha dejado más de 29.000 víctimas de violencia sexual, según la Unidad Nacional de Víctimas.
El proceso de Bedoya cumple, de acuerdo al tribunal internacional, las tres condiciones para que se otorgue la medida provisional: que exista extrema gravedad, urgencia y se traten de evitar daños irreparables a las personas, como lo indica la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La adopción de las medidas provisionales no implica una decisión de fondo sobre el caso ni prejuzga al Estado. Las partes tienen plazo hasta el 23 de abril de este año para presentar los alegatos escritos.
“El Tribunal nota que la entidad de las amenazas que, según la señora Bedoya Lima, sufren ella y su madre, alcanzan un grado de intimidación y generan tal nivel de angustia que puede ser calificado como de extrema gravedad”, agregó la Corte IDH en la resolución emitida el miércoles.
Durante la audiencia del 15 de marzo, Bedoya declaró ante el tribunal que su vida “sigue en riesgo” y que dar su testimonio ante esa instancia ha desencadenado nuevas amenazas contra su integridad. La periodista dijo que recibió una llamada desde el extranjero donde le decían que la iban “a volver a violar” y le advertían que si ella “no era capaz de cerrar la boca” que ya sabía lo “que le esperaba”.
El Estado colombiano reconoció su responsabilidad por las fallas del sistema judicial en el caso de Bedoya durante la audiencia del 23 de marzo por recaudar su testimonio en 12 oportunidades durante el proceso y por la falta de diligencia en la investigación de las amenazas.
“El estado reconoce que estas declaraciones vulneraron sus derechos a la integridad personal, a las garantías judiciales y a la protección judicial”, dijo Camilo Gómez Alzate, en representación del Estado colombiano.
Sin embargo, el Estado aclaró durante la audiencia que no faltó prevención en el caso de Bedoya porque “no tuvo posibilidades para controlar el riesgo”. Tampoco reconoció la participación de agentes del Estado en la planeación y ejecución de los abusos a los que fue sometida la periodista. Hasta el momento, en el caso hay cuatro paramilitares condenados por los delitos de acceso carnal violento, secuestro y tortura.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos concluyó que el Estado hizo un reconocimiento “parcial” de su responsabilidad, así mismo la presunta víctima se mostró insatisfecha con la actuación del Estado colombiano.
“Un perdón total es reconocer que hay una ausencia de todas las líneas de investigación pero, sobre todo, de todo el apoyo que se le puede dar a una mujer que ha sufrido la peor violencia que se pueden ensañar conta un ser humano, la violencia sexual”, dijo Bedoya tras culminar la audiencia a el diario El Tiempo, del cual es subdirectora.
Hoy mi voz se alza, ante un tribunal internacional, para que nunca se olvide que la violencia sexual es de los peores crímenes que hemos afrontado como sociedad. Que paramilitares, guerrilleros y agentes del Estado sepan que “nos sembraron miedo y nos crecieron alas”. #Marzo15 pic.twitter.com/0AHmb2Ic0F
— Jineth Bedoya Lima (@jbedoyalima) March 15, 2021
En mayo de 2000 Jineth Bedoya Lima fue secuestrada y abusada sexualmente mientras investigaba una historia en Colombia. Años después, el proceso de justicia apenas se esta iniciando.
Jineth Bedoya Lima es una galardonada periodista de investigación y una defensora de los derechos de las mujeres víctimas de violencia en Colombia. Es reconocida por sus reportajes sobre las actividades de los paramilitares colombianos, el 25 de mayo de 2000 le estaba dando seguimiento a una pista sobre las supuestas ventas de armas entre paramilitares y funcionarios del Estado colombiano en una prisión de máxima seguridad cuando fue secuestrada desde la prisión, torturada, abusada sexualmente; esto como un y «mensaje a la prensa».
Quince años después, apenas dos agresores han sido condenados por la justicia por estos hechos, y el caso de Jineth se ha convertido en sinónimo de la impunidad que plaga el sistema judicial de Colombia. Aunque se han identificado y detenido varios autores, el proceso penal ha sido bastante lento, y el manejo del caso por parte del poder judicial ha sido mediocre en varias ocasiones.
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