*En medio de la emergencia surgió la solidaridad del personal de salud, destaca el gobernador Cuitláhuac García
Boca del Río, Ver., 20 de noviembre de 2020.- A poco más de un año del primer caso de COVID-19 en el mundo, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez celebró que entre las dificultades causadas por la pandemia hayan surgido la solidaridad, el compromiso, la responsabilidad y el actuar digno del personal de salud, hoy distinguido con la Medalla Veracruz al Mérito Ciudadano.
“Esta mañana atestigüé la entrega de la Condecoración Miguel Hidalgo en Grado de Cruz, con que el Gobierno federal reconoció el gran esfuerzo de médicos, médicas, enfermeros, enfermeras, laboratoristas, camilleros y muchos más, que nos cuidaron y procuraron el restablecimiento de la salud hasta lo humanamente posible”, señaló el mandatario.
Por ello, afirmó que la administración estatal quiso premiar su trabajo y dedicación en la atención de los pacientes, extendiendo el agradecimiento al Ejército Mexicano, Marina-Armada de México, Instituto Mexicano del Seguro Social e Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
Recordó que las tareas para afrontar la emergencia no han sido sencillas, pero de inmediato fue implementada la reconversión de hospitales y nuevas instalaciones como los Centros de Atención Médica Extendida COVID-19 (CAME-C19), por acuerdo del Consejo Estatal de Salud (COESA).
El Gobernador destacó la empatía de empresarios que, desde el inicio, ayudaron y donaron recursos en insumos y equipo; además del esfuerzo consciente de la población veracruzana, que ha asumido como propias las estrategias de sana distancia y cuidados sanitarios.
Acompañado por las presidentas del Tribunal Superior de Justicia y del Congreso del Estado, magistrada Isabel Inés Romero Cruz y diputada Adriana Paola Linares Capitanachi, aseguró que la responsabilidad social nos ha mantenido tres semanas continuas en semáforo amarillo. “Sigamos sin excedernos en la confianza, las medidas están funcionando”.
En representación de los condecorados, la infectóloga Marisol Manríquez Reyes recapituló los momentos de incertidumbre y obstáculos, pero también de aprendizaje, siempre haciendo a un lado el miedo y anteponiendo el sentido del deber, como hombres y mujeres cuyas virtudes han permitido continuar en el camino y el frente de batalla.
El COESA determinó otorgar 70 reconocimientos que constan de una medalla, diploma y estímulo económico a cada galardonado. Al término del evento, la Banda de Guerra de la SSP entonó el Toque de Silencio, en memoria de quienes perdieron la vida salvando la de los demás.