Otra alcaldesa veracruzana asesinada

Por Yamiri Rodríguez Madrid

El asesinato, en abril del año pasado, de Maricela Vallejo Orea, presidenta municipal de Mixtla de Altamirano, marcó con su sangre la agenda política de Veracruz. Este miércoles, otra alcaldesa fue ejecutada: Florisel Ríos Delfín, de Jamapa.

La morenista, Vallejo Orea había denunciado amenazas.  No las tomaron en serio y fue acribillada con su esposo y chofer. Meses después fue detenido el asesino, así como la autora intelectual del crimen, la ex alcaldesa.

La perredista también había recibido amenazas, aunque ya se habían suscitado otros hechos de violencia en su municipio, como el hecho de que el pasado mes de marzo un comando armado irrumpió en las oficinas de la Casa de la Cultural del Ayuntamiento, en donde despachaba de manera provisional la Tesorería.

En lo político, apenas la semana pasada dos de sus funcionarios, la Tesorera y el Director de Obras Públicas, fueron detenidos y trasladados al Puerto de Veracruz por presuntos actos de corrupción. También había una orden de aprehensión en contra de Fernando Hernández Terán, ex presidente del DIF municipal y esposo de la hoy occisa. Lo anterior fue producto de que durante dos años el Congreso Local ordenó intervenir las arcas municipales, por supuestos malos manejos que habían denunciado el síndico, una regidora, así como ciudadanos.

Es innegable que, con este puñado de hechos, Jamapa es un foco rojo para este gobierno, aunque la Secretaría de Gobierno niegue la existencia de conflictos sociales y políticos en la entidad.  Hoy vemos el funesto resultado de la negación.

Lo cierto es que el asesinato de Florisel Ríos desató otro fuego cruzado: el de las declaraciones, acusaciones, de todos los actores políticos. Entre esa lucha por jalar reflectores llamó la atención que un grupo de presidentas municipales convocó a una conferencia de prensa para negar amenazas por parte del gobierno estatal. Cuentan los reporteros que cubrían la nota que cuando se enteraron del homicidio de su homóloga, salieron disparadas.  ¿Será que para eso no traían un guion? La falta de empatía, de sororidad, fue más que evidente.

Su asesinato -registrado un par de días después de que se rindiera el informe de seguridad y en el que se afirmó que la violencia iba a la baja-, vuelve a colocar a Veracruz en los medios nacionales e internacionales.  Sea cual sea la línea de investigación, esto no debería suceder en un estado que era alegre y seguro. Descanse en paz.

@YamiriRodriguez