Oxígeno para el sector cultural veracruzano

Por Yamiri Rodríguez Madrid

Prácticamente todos los sectores productivos están severamente golpeados a consecuencia de la pandemia del Covid 19, pero el sector cultural necesita urgentemente oxígeno. Son ya tres meses desde que galerías, museos, bibliotecas, librerías y recintos culturales cerraron sus puertas en Veracruz y en todo México; son cientos de familias las que se han quedado sin ingresos y no hay un estímulo económico especial para ellos.

No únicamente son quienes atienden estos centros culturales, sino también los artistas, coreógrafos, teloneros, quienes confeccionan vestuarios y accesorios y los promotores culturales, por mencionar algunos y, en una ciudad como Xalapa, que es conocida como la Atenas Veracruzana, el tema no se puede pasar por alto.

Además, muchas ciudades son destinos turísticos culturales, por lo que su cierre le pega también a hoteleros y demás prestadores de servicios. El empresario y ex presidente municipal de Xalapa, David Velasco Chedraui señalaba hace unos días que el gran potencial turístico que la capital veracruzana posee, radica en gran medida en el Museo de Antropología que es referencia en América Latina, y en la Orquesta Sinfónica de Xalapa que es orgullo internacional, además, por supuesto, del valor de los artistas con los que cuenta esta ciudad, por lo que lamentó que en el último trimestre del 2019, el Indicador Trimestral del PIB Turístico registró una disminución de (-) 0.6% y el del Consumo Turístico Interior descendió (-) 0.3% en términos reales frente al trimestre inmediato anterior, en 2020 el turismo prácticamente colapsó.

Tras haber adoptado Veracruz la semaforización federal para el retorno de actividades públicas y económicas, continuarán cerrados, hasta nuevo aviso, cines, teatros, museos, bares, salones de eventos albercas, spas, gimnasios; centros comerciales, religiosos, deportivos recreativos, nocturnos y de masaje; asimismo –sentencia la Secretaría de Salud-, no pueden realizarse eventos masivos o culturales.

Peor aún es que la Unesco advirtió la semana pasada que por el ritmo mundial de crecimiento de la pandemia y por las restricciones aplicadas para frenar su propagación, muchos museos y demás recintos culturales, públicos y privados, están en riesgo de no volver a abrir sus puertas, pues sus ingresos dependen en gran medida de las entradas de los turistas, lo que significaría un retroceso en la diversidad cultural, dicen, de por lo menos 20 años.

Urge que autoridades de Salud, municipales y representantes de este sector, comiencen ya a trabajar en los protocolos necesarios para que, cuando les toque su reapertura, puedan regresar sin riesgo alguno, ni para ellos ni para sus visitantes.

@YamiriRodriguez