Vaya papelón el que tuvo el encargado de comunicación de la Presidencia, Jesús Ramírez, tras el sonido de la alerta sísmica del día de ayer. Resulta que, tras escucharse la alerta, de inmediato fue desalojado del salón el Presidente de la República y sus más cercanos colaboradores, incluyendo al vocero, en tanto que los asistentes a la conferencia se quedaron adentro. Así que, si hubiera existido algún desastre, los afectados habrían sido los allí presentes. Dicen los de Protección Civil que con ellos el protocolo es diferente al que se aplicó para el Presidente. Pero no faltó el mal pensado que dijera que, como el encargado de comunicación de la Presidencia sabe que tiene a su servicio a diversos asiduos a las mañaneras de portales intrascendentes que utiliza para golpear a quienes le son incómodos, no le importó dejarlos adentro. Se lee en confidencial de El Financiero.