Para llorar .

*Yo Campesino .
• Lo dicho, en materia económica viene lo peor y lo que sigue para abajo.
/ Miguel A. Rocha Valencia /
Apenas hace unos días la encuesta de Citibanamex con quienes si saben de materia económica dio a conocer que las expectativas de crecimiento oficiales eran un cuento chino y que en realidad el país lograría un miserable 0.2 por ciento para este año, el banco de México dio su brazo a torcer y del todavía optimista 1.2 por ciento que tenía pronosticado, determinó bajar a la mitad.
Es decir que, en su reporte del miércoles pasado, la gobernadora del banco central de México, Victoria Rodríguez Ceja anunció que el máximo crecimiento alcanzable del PIB en 2025, será del 0.6 por ciento y eso cuando aún no termina el segundo mes del año.
De acuerdo con los analistas no oficiales el pronóstico de Banxico es demasiado optimista y auguran que, si nos va bien, llegaremos al 0.2 por ciento y que en un panorama que podría empeorar el resultado al final del año, sería negativo con lo cual afectará también las predicciones para 2026.
Y es que a pesar d ellos anuncios de inversiones ahora de una empresa de internet, la verdad es que no se ve el flujo de capitales frescos y directo a inversión hacia México, en tanto que se liquidan documentos de deuda a petición d ellos tenedores y se incrementa el déficit público que a su vez se transforma en débito.
De ahí que todos los proyectos constructivos del gobierno federal, podrían disminuir sus asignaciones o se posterguen en tanto que los ya en curso, tendrán recortes. Otros deberán esperar mejores tiempos.
Como hemos dicho desde hace meses y apenas hace unos días, el panorama podría empeorar no sólo por factores exógenos como la inestabilidad derivada de las amenazas trumpistas o por la insistencia de una reforma tramposa, llena de errores y revanchas que pondrá en duda la solidez del marco legal de México y con ello la seguridad para las inversiones, sino el hecho de continuar gastando mal los ya de por sí escasos recursos públicos.
Y no lo decimos los mexicanos, sino que desde instituciones de envergadura mundial llegan las advertencias como son las calificadoras internacionales o el mismo Bank of America quienes desde hace años señalan que uno de los principales obstáculos para la inversión es el marco jurídico de México. En tiempos del ganso ya estaba la crítica y eso que aun existía un poder Judicial creíble con todas sus fallas.
Igual en aquellos tiempos funcionaban incluso con remiendos o cojeras organismos autónomos como el INAI, el mismo IFE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial.
Advertía una encuesta con los 100 inversionistas más importante de la tierra que el problema de México era que el manejo jurídico estaba en manos de una persona, el mesías tropical.
Hoy ya esos organismos autónomos entre quienes habrá que contar a varias comisiones reguladoras como la de Energía, Competencia Económica, Telecomunicaciones y demás, ya no operan; sus últimas determinaciones como las del Suprema Corte de Justicia y la Judicatura actual, son desoídas y desautorizadas por el oficialismo y México vive en un limbo en materia legal donde el poder Judicial positivo no existe y el que se va a construir está plagado de dudas, errores y corrupción, pero sobre todo, es un fraude histórico.
Las consecuencias de todo eso, es la precariedad de las inversiones reales; se busca hasta por debajo de las piedras sacar anuncios positivos como el de la empresa de telecomunicaciones que dicen va a invertir, la del banco que reinvertirá sus utilidades, pero no hay nada en infraestructura; puro choro para endulzar el amargo trago que vivimos los mexicanos y que se habrá de convertir en purga si no se endereza el camino.
Porque lo de Trump si se cumple, va a mancillar la cacareada independencia nacional, la economía y hasta arrugar los símbolos patrios, pero será coyuntural, mientras que todo lo demás, el regalo de dinero a cambio del agradecimiento popular que sostenga a Morena en el poder, será estructural y el daño será profundo “histórico” como acostumbran gritar los cuatroteros.
El daño está hecho, tiene reparación, pero el oficialismo no lo va a hacer, no le importa que el país caiga al vacío económico e institucional, tampoco que nos digan corruptos o que les llamen narco gobierno.
No van a cambiar no sólo por soberbia sino por incapacidad, muy pocos del ejército morenista y aliados se salvan de la quema por la ausencia de talento y capacidad intelectuales, científicas y en general profesionales, por eso estamos como estamos.Miguel Rocha
Peor con un gobierno que para sus fines no escucha y por eso contrata perfiles de medio pelo para abajo; las mentes brillantes son “corruptas” o neoliberales; esos que construyeron institucione y nos entregaron un país con crecimiento económico promedio del dos por ciento son los enemigos de la patria y por ello, ante la mediocridad de quienes nos gobiernan desde arribotota, no son dignos de ser tomados en cuenta.
Y así en todo, por eso las tómbolas donde es el azar el que determina sin importar capacidades, cualidades o perfiles y eso sólo puede tener un resultado: la mediocridad y para abajo. Eso es la 4T que a más de seis años en el poder sigue culpando de todo mal a los de antes, no acepta culpas ni responsabilidades, pero tampoco su propia incapacidad y fracaso.
Empero, hay esperanza, pero con estos cuates, es mínima.