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30.06.2024. EUA.- Luego de que Paris Hilton revelara ante el Congreso de los Estados Unidos que sufrió “abusos sexuales” y fue “obligada a tomar medicamentos” cuando estudiaba en Provo Canyon, un centro psiquiátrico interno para jóvenes en teoría problemáticos ubicado en el estado de Utah, demandó cambios en los programas de bienestar infantil.
La joven ofreció su testimonio ante la Comisión de Medios y Arbitrios, al compartir su propia experiencia con presuntos abusos durante su estancia en instalaciones de tratamiento residencial para jóvenes como parte una campaña mayor para atajar las situaciones de desamparo y violencia que viven muchos niños en los sistemas de asistencia social de EU.
“Conozco por experiencia personal el daño que causa el internamiento en centros de tratamiento residencial para jóvenes…”, declaró Paris. “Me ha causado un grave trastorno de estrés postraumático y un trauma que tendré el resto de mi vida”.
La cantante de ‘Stars Are Blind’ contó cómo fue “arrancada” de su cama a los 16 años y llevada al internado para ser rehabilitada por su comportamiento rebelde, pero la realidad de sus días en el centro era muy diferente a la que le habían contado a sus padres en la llamada “industria de adolescentes con problemas”.
Mientras que algunos niños son ubicados con parientes o familias de acogida, otros son enviados a centros de tratamiento que son esencialmente hogares grupales para niños, algunos de los cuales tienen necesidades médicas o conductuales complejas.
Hilton, de 43 años, acusó a la industria, que vale miles de millones de dólares, de estar más interesada en ganar dinero que en proteger y cuidar a los niños vulnerables de los que es responsable.
La ex estrella de reality shows es una defensora abierta de los niños en centros juveniles, así como de los que se encuentran en el sistema de hogares de acogida. Anteriormente ha hablado de su propia experiencia a través de un libro, un documental y entrevistas.
Hilton dice que cuando tenía 16 años, unos extraños la sacaron de su cama en medio de la noche. Sus notas escolares habían ido bajando y sus padres estaban preocupados por su comportamiento.
Ella está instando a los legisladores estadounidenses a aprobar un proyecto de ley, llamado Ley para detener el abuso infantil institucional.
Vería que la problemática industria adolescente fuera administrada a nivel federal, de modo que los sistemas de denuncia de abusos fueran más transparentes y responsables. También habría orientación a nivel nacional sobre las mejores prácticas en los centros, para que las diversas necesidades de los niños puedan ser reconocidas y respetadas.
Un nuevo informe del Departamento de Salud y Servicios Humanos concluyó que muchos estados de EE. UU. no realizan un seguimiento adecuado del trato que reciben los niños en estas instalaciones ni registran los casos de abuso.
Estos programas prometían curación, crecimiento y apoyo, pero en lugar de ello no me permitieron hablar, moverme libremente ni siquiera mirar por una ventana durante dos años”, ha lamentado.”Me obligaron a tomar medicamentos y abusaron sexualmente de mí. Me inmovilizaron violentamente y me arrastraron por los pasillos, me desnudaron y me encerraron en régimen de aislamiento”.
Paris insistió en que no culpaba a sus padres, Rick y Kathy Hilton, por haberla matriculado en la escuela porque ellos creían que estaban ayudándola y además no pudo pedirles ayuda porque todas sus llamadas estaban monitorizadas.
“Mis padres fueron completamente engañados, mentidos y manipulados por esta industria con ánimo de lucro sobre el trato inhumano que estaba sufriendo”.
“No tenían idea” de cómo era realmente la instalación y “el personal les mentía y manipulaba continuamente”, dijo Hilton al comité.
“Simplemente pensaron que iba a ser un internado normal”, dijo. “Y cuando llegué allí, no había terapia. Simplemente nos derribaban, abusaban, gritaban y nos gritaban constantemente”.
Toda su comunicación con el mundo exterior estaba controlada y siempre había alguien ahí cuando hablaba con sus padres por teléfono, testificó Hilton.
“Si decía una sola cosa negativa sobre las instalaciones, inmediatamente colgaban el teléfono y luego me castigaban y me golpeaban físicamente o me encarcelaban en régimen de aislamiento”, acusó.
Hilton dijo que el trato “inhumano” que sufrió la afectará por el resto de su vida.
Paris destacó que las y los niños atrapados en el sistema de bienestar sin sus propios padres necesitan a alguien que compruebe regularmente cómo están. “Como madre, estas historias me rompen el corazón”.
“El trato que estos niños han tenido que soportar es criminal. … No pararé hasta que la juventud estadounidense esté a salvo”(.) “Si eres un niño del sistema, escucha mis palabras: Te veo. Te creo. Sé por lo que estás pasando, y no me rendiré contigo. Eres importante, tu futuro es importante, y mereces todas las oportunidades para estar seguro y apoyado”.
