Participación política de las mujeres en el mundo. Cómo estamos en 2025.

*Sin una representación activa y significativa de la mujer en todos los niveles decisorios, es difícil alcanzar los objetivos de igualdad, desarrollo y paz.

/ Escrito por Wendy Rayón Gara /

22.06.2025 /CimacNoticias.com/ Ciudad de México.- De acuerdo con ONU Mujeres, la participación y liderazgo de las mujeres en la política y en la vida pública en igualdad son dos ejes fundamentales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) antes del 2030; sin embargo, los datos registrados muestran que la representación de las mujeres es insuficiente en todos los niveles de toma de decisiones en el mundo imposibilitando alcanzar la paridad de género en todas sus letras.

Siguiendo la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) una de las metas esperadas dentro de cinco años es lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas. Para ello se establece facilitarles el acceso en diversas áreas como la educación, atención médica, trabajo decente y representación en los procesos de adopción de decisiones políticas y económicas, la cual se especifica en el objetivo 5.5.

Asimismo, la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing sostiene que la Declaración Universal de Derechos Humanos reconocer el derecho de toda persona a participar en el gobierno de su país, siendo la participación equitativa de las mujeres fundamental para un gobierno transparente, responsable y un desarrollo sostenible.

La participación igualitaria de las mujeres en la política y en la toma de decisiones no solo es una cuestión de justicia y democracia, sino una condición para garantizar que los intereses y las necesidades de las mujeres sean consideradas en la formulación de políticas públicas. Sin una representación activa y significativa de la mujer en todos los niveles decisorios, es difícil alcanzar los objetivos de igualdad, desarrollo y paz.

Por ello, su integración es un elemento clave, su liderazgo aporta perspectivas nuevas y valiosas que contribuyen a un gobierno más inclusivo y afectivo. En cambio, su ausencia limita la capacidad de las políticas para abordad temas específicos de género y para promover un desarrollo equitativo que beneficie a la población.

Pese al avance democrático en muchos países, las mujeres siguen estando subrepresentadas en casi todos los niveles de gobierno, especialmente encargos ejecutivos y legislativos. Las estructuras partidistas tradicionales y las y las prácticas discriminatorias continúan siendo grandes barreras. A esto se suman factores como la sobrecarga de responsabilidades domésticas, el costo económico de las campañas políticas y la persistencia de estereotipos sociales, lo que desincentiva a muchas mujeres a participar en espacios políticos.

Participación política de mujeres en cifras

Alcanzar la participación política equitativa de mujeres

Para la ONU Mujeres, la meta que los Estados tienen con la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing al alcanzar la participación equitativa entre mujeres y hombres continúa siendo una deuda pendiente en la mayoría de los países, donde persisten desigualdades estructurales que impiden a las mujeres acceder en igualdad de condiciones a los cargos de liderazgo.

Sin embargo, el establecimiento de cuotas de género ha sido solo un paso para impulsar avances. Por ejemplo, en aquellos países donde han impulsado esta medida, la representación femenina en los parlamentos nacionales y gobiernos locales ha superado en cinco y siete puntos porcentuales, respectivamente, a la de los países que no han implementado este tipo de medidas. Esto, para ONU Mujeres, demuestra que las políticas afirmativas no solo son necesarias, sino efectivas para cerrar brechas de representación.

Cada vez hay más evidencia que respalda los beneficios concretos de contar con mujeres en posiciones de liderazgo político. Estudios realizados en India revelan que los consejos locales encabezados por mujeres gestionaron un 62 % más de proyectos de abastecimiento de agua potable que aquellos dirigidos por hombres. En Noruega, la presencia de mujeres en consejos municipales se ha vinculado directamente con un mayor acceso a servicios de atención infantil, mostrando cómo la inclusión femenina mejora la respuesta institucional a las necesidades sociales.

Además, las mujeres que acceden a espacios políticos tienden a colaborar más allá de líneas partidistas, formando bloques parlamentarios que impulsan leyes clave para la igualdad de género. Su liderazgo se ha enfocado en temas como la prevención de la violencia de género, los derechos laborales vinculados a la maternidad y el cuidado, las reformas al sistema de pensiones, y la promoción de marcos legales que garanticen la equidad. En escenarios políticos complejos, estas acciones demuestran que la presencia de mujeres transforma las prioridades políticas y promueve una agenda más inclusiva.