*Escrito por Wendy Rayón Garay .
20.01.2025 .- Ciudad de México.- Después de cuatro años de elaboración, Periodistas de a pie, presentaron el informe ‘Periodismo Feminista. Narrar desde la dignidad’, en una conferencia de prensa desde la Fundación Rosa Luxemburg Stiftung México, una apuesta desde la mirada feminista que busca mostrar que es posible no reproducir la narrativa hegemónica, la revictimización o la violencia al narrar las historias de otras mujeres en el periodismo.
“¿Como una mujer sobreviviente de violencia quiere que narren su historia?” Es una de las preguntas que María Teresa Juárez, codirectora de Periodistas de a Pie, se preguntó durante la elaboración del informe.
Durante muchos años, los medios de comunicación y el periodismo en México, determinaron una forma de contar las experiencias que las mujeres han sufrido en el que se replican otras violencias estructurales en un país que tiene los más altos índices de violencia contra niñas y mujeres.
Por ejemplo, el uso de fotografías explícitas sobre feminicidios, la revictimización, la filtración de datos personales, los detalles morbosos sobre los asesinatos, la mitificación de la figura del asesino serial y la violación al debido proceso; acciones de los medios que han marcado a varias víctimas de violencia feminicida.
“La violencia es un espectáculo y renunciar conscientemente a la pornografia de la violencia y no volver a narrar a detalle cómo murieron, implica renunciar a likes, a vistas” -María Teresa Juárez, codirectora de Periodistas de a Pie
Para Clara Meyra, coordinadora de proyectos para México RLS-Mx, el periodismo feminista va mas allá que el periodismo con perspectiva de género porque es un entretejido en el que convergen diferentes visiones que mujeres periodistas han tratado de cubrir.
También mencionó que se trata de un acompañamiento entre comunicadoras, dejando atrás el individualismo que se les enseña, ya que “una narración leída por otras (periodistas), me podria dar muchas más pistas sobre el síndrome de impostora en el que llegamos a caer, pero que nos permite narrar desde otra mirada”.
Por ello, María Teresa Juárez declaró que este informe es un compendio de historias, narraciones y posicionamientos políticos de los colaboradores elaborado a través de más de 20 encuentros en línea, talleres y laboratorios, y colaboraciones interdisciplinarias. Está dividido en 5 capítulos en el que se abordan:
- La cobertura de feminicidios, en el que se evitó reproducir violencia;
- Una edición feminista, con enfoque integral que cuestiona las prácticas tradicionales del periodismo que ignoran el impacto del trabajo en las periodistas;
- Representación y narrativas periféricas, para darle voz a mujeres y comunidades fuera de los centros de poder mediático;
- Periodismo de soluciones y esperanza, donde se exploran enfoques que resaltan historias de superación y resiliencia, ofreciendo alternativas en donde la mujer es una víctima;
- Intersección entre feminismo y política, Se abordaron temas como la violencia política hacia mujeres y el uso de cuotas para diversificar espacios políticos.
Los principales retos metodológicos
De acuerdo con María Teresa Juarez, en un principio, la elaboración del informe Periodismo Feminista. Narrar desde la dignidad, fue pensado para atender la forma en que se cubren los feminicidios, desde los espacios del bienestar y la no repetición de discursos violentos hacia las mujeres como la revictimización, lo que supuso un primer reto creativo.
Al considerar que cada gremio posee sus propias referencias, decidieron invitar a arqueólogas feministas expertas en violencia estructural para conocer cómo ellas entienden la violencia hacia las mujeres desde su ámbito de estudio. También procuraron incluir las coberturas periféricas para dejar de centrar las historias en un lugar del país.
El segundo reto fue aprender a crear productos derivados del periodismo como fotografías e imagen y a dialogar con otros saberes para consensuar cómo representar a las mujeres al momento de narrar sus historias, ya que la mayorìa de veces se hace desde lo trágico y no desde la vida digna en momentos adversos.
Sin embargo, una de las dificultades fue entender de qué manera se podía trabajar el periodismo y el feminismo como una unidad, ya que el primero está marcado por un carácter metodológico en el que impera la objetividad; mientras que en el segundo, su eje de conocimiento se basa en la subjetividad.