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08.11.2025 Santa Marta, Colombia.– En un nuevo episodio de tensión diplomática entre Colombia y Estados Unidos, el presidente Gustavo Petro lanzó una advertencia directa a su homólogo estadounidense, Donald Trump, tras los recientes ataques de fuerzas norteamericanas a embarcaciones en el Caribe y el Pacífico que presuntamente transportaban droga.
Durante su intervención en la III Cumbre Social de los Pueblos de Latinoamérica y el Caribe, celebrada en Santa Marta, Petro acusó a Washington de realizar “ejecuciones extrajudiciales” y de violar la soberanía regional.
“El jaguar va a despertar si el águila dorada se atreve a atacar el cóndor”, declaró Petro, evocando una metáfora de resistencia latinoamericana frente a lo que calificó como acciones unilaterales e intervencionistas.
La frase, cargada de simbolismo, fue interpretada como una advertencia de que Colombia no tolerará agresiones encubiertas bajo el pretexto de lucha antidrogas.
El mandatario colombiano insistió en que aún es posible dialogar con Estados Unidos, pero subrayó que debe ser “de tú a tú, entre iguales y sin arrodillarse”.
La declaración se dio en el contexto de la IV Cumbre CELAC–Unión Europea, donde varios países latinoamericanos han expresado preocupación por el incremento de operaciones militares estadounidenses en aguas regionales.
Los ataques a las lanchas, según fuentes oficiales estadounidenses, forman parte de operativos de interdicción marítima contra el narcotráfico.
Sin embargo, el gobierno colombiano sostiene que no hubo coordinación previa ni respeto por los protocolos bilaterales, lo que ha encendido las alarmas sobre posibles violaciones al derecho internacional.
Petro, quien ha mantenido una postura crítica frente a la política antidrogas de Estados Unidos desde el inicio de su mandato, reiteró que la solución al narcotráfico no puede basarse en la militarización ni en la criminalización de comunidades vulnerables.
“No se combate el narcotráfico disparando a embarcaciones sin juicio ni investigación. Se combate con justicia social, con oportunidades y con respeto a la vida”, afirmó.
La Casa Blanca no ha emitido una respuesta oficial a las declaraciones de Petro, aunque voceros del Departamento de Estado han defendido la legalidad de las operaciones en aguas internacionales.
Mientras tanto, organizaciones de derechos humanos en Colombia han exigido una investigación independiente sobre los hechos y han respaldado el llamado del presidente a defender la soberanía nacional.
La tensión entre ambos gobiernos se suma a una serie de desencuentros recientes en materia de migración, medio ambiente y cooperación militar, lo que podría complicar aún más las relaciones bilaterales en el marco de la nueva agenda hemisférica.
Petro, por su parte, ha reiterado que Colombia no será “patio trasero de nadie” y que su gobierno seguirá apostando por una política exterior autónoma y digna.
Agencias.













