Petro: paz, igualdad y sustentabilidad

*Misión Especial .

/ Martha Bárcena Coqui /

Gustavo Petro tomó posesión como primer presidente de izquierda en Colombia, en una ceremonia plena de simbolismos y mensajes. El símbolo de ordenar a la Casa Militar llevar a su toma de posesión la espada de Bolívar, que el grupo guerrillero M-19, al que perteneció, sustrajo y devolvió al gobierno colombiano cuando firmó la paz en 1991.

La juramentación de la vicepresidenta afrocolombiana, Francia Márquez, forjada en el esfuerzo y la lucha ambientalista. Recordó a sus ancestros, a los grupos minoritarios y dijo: “Hasta que la dignidad se haga costumbre” lema ya en diversos países. Se escuchó por primera vez en México en 2017, en boca de Estela Hernández, hija de Jacinta Francisco, cuando el gobierno mexicano ofreció disculpas a tres indígenas ñahñu por haberlas encarcelado injustamente durante 11 años.

La presencia de personas de todas las regiones del país, atendiendo el discurso de unidad del Presidente y la integración de un gabinete paritario, con un mensaje especial para las mujeres. Destaco del discurso de toma de posesión algunos temas:

1. El llamado a abandonar la “guerra contra las drogas” que ha fracasado y traído muerte y destrucción para más de un millón de latinoamericanos asesinados, y la adopción de una política de “prevención fuerte del consumo”. Propuso que se discuta una convención en la ONU. Significa, creo, el fin del llamado Plan Colombia.

2. El reiterado llamado a la paz, que incluye el cumplimiento de acuerdos con las FARC y el diálogo con la fracción disidente de ese grupo y con el ELN.

3. Justicia e igualdad. Petro enfatizó que 10 por ciento de la población de Colombia detenta 70 por ciento de la riqueza, que lo hace uno de los países más desiguales del mundo. Una característica de la región latinoamericana, con excepción de Uruguay. Para ello, planteó una reforma tributaria cuyos recursos se dedicarán a educación y salud.

4. Un modelo económico de desarrollo sostenible. Interesante y digna de apoyo su propuesta para que el FMI considere el intercambio de deuda externa por inversión interna en defensa del medio ambiente. Se refirió en particular a la protección del Amazonas. Su visión de avanzada en materia de la lucha contra el cambio climático lo sitúa como el líder en la materia en América Latina.

5. El llamado a la unidad latinoamericana, más allá de ideologías. Subrayó áreas en las que el continente puede trabajar de manera conjunta: adquisición regional de medicinas y vacunas, interconexión eléctrica.

6. La búsqueda de la soberanía alimentaria para erradicar el hambre.

Un programa ambicioso que privilegiará el diálogo como sustento del cambio y de la unidad colombiana, porque sabe que estará al frente de un país polarizado. Sin referencias a los males del neoliberalismo. Con críticas al libre comercio sin controles. Más cercano a la socialdemocracia que a la rancia izquierda latinoamericana.