La Espinita
Andy S. K. Brown
El Cui, alma en pena
Terrorismo, en EU sí
¡Ah que la señora Yasmín Esquivel! ¡Se pasa de rosca!, como dicen los jóvenes en la actualidad.
No sólo está científicamente comprobado que copió íntegra la tesis que presentó a sus sinodales para obtener el grado de licenciatura en la UNAM, ahora también tergiversa el fallo de un tribunal en materia administrativa y sale con el cuento de que éste ¡ya dijo que ella es la autora del trabajo con el que ahora presume inocencia!
¡Falso de toda falsedad!
Dicho tribunal se limitó a ordenar que la Universidad Nacional le dé santa sepultura al legajo en el que seguramente aparece como plagiaria.
Y aunque la Máxima Casa de Estudios está legalmente impedida de dar a conocer el fallo de su Comisión de Ética, ni falta hace que lo haga. Ya la ENEP Aragón, desde hace dos años, dijo que el suyo y el de otro exalumno era trabajos muuuuy similares.
“No mentir, no robar y no traicionar”…
… incumplió los tres dogmas doña Yasmín.
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¡Qué lástima que Cuitláhuac García, exgobernador de Veracruz, no tenga un cuñado tan poderoso como su homólogo Rutilio Escandón!
Y es que el ex de Chiapas consiguió chamba –chambototota, diría yo–prácticamente al día siguiente de dejar destruida a la entidad del sureste.
Adán López se impuso por sobre la presidente –para no variar– y envió al viudo de su hermana Rosalinda al consulado general de México en Miami, Florida.
García, en cambio, vaga como alma en pena.
Sin trabajo todavía, pese a que la señora Sheinbaum le prometió emplearlo en su equipo.
Pero no’más nada.
Ni la CFE que decían al principio. Ni una mugrienta subsecretaría. Ni siquiera una dirección general.
¡Pobre!
Está bien que hizo mal su tarea, que dejó a la entidad del Golfo más jodida en todos los rubros de lo que ya estaba, pero ¡ya sáquenlo del purgatorio!
O de plano, ¡mándenlo a “La Chingada”…
… para que acompañe a a López Obrador.
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En México los delincuentes incendian vehículos, inmuebles, estallan autos-bomba, lanzan explosivos desde drones y aviones y, entre otras linduras, siembran minas terrestres en los caminos, y en Estados Unidos el presunto asesino de un magnate ya es declarado terrorista.
Aquí no. Aquí los actos arriba descritos entran en la “normalidad” delincuencial que la 4T tolera y abraza a cambio de muchos dólares y apoyos en los procesos electorales.
Aquí tienen temor de que, al declarar que hay actos terroristas, el gobierno estadounidense envíe a sus tropas a intervenir, como lo autorizan sus legislaciones y principios de su seguridad nacional.
Aquí estamos inseguros y las leyes se las pasan por el arco del triunfo autoridades y delincuentes.
Un asesinato es igual a un acto terrorista en EU.
Aquí con decenas de homicidios todos los días ¿por qué no, si los ciudadanos vivimos bajo el terror?
@AndySKBrown1
