/Eduardo Sadot /
Sorpréndete la respuesta de los Legionarios de Cristo, quienes supuestamente, conocen la materia de Derecho canónico “restituid y perdonad” v.gr. si le robo una computadora – o algo a alguien – se confiesa, por ejemplo, con un legionario de Cristo, cuando pregunte si se arrepiente, el ratero pecador y confeso contesta que sí, cumple con la penitencia, dos padres nuestros y dos salves marías y, comulga, y sale tranquilamente quedándose con lo robado, le salió barato, pues no. En un pecado de tracto sucesivo, mientras no se restituya el daño y, mientras no se repare, el daño continúa, el plagio es un delito parecido el robo, es el robo del trabajo de otro, que pena por la Universidad Anáhuac y los padres de la orden de los Legionarios de Cristo, la evidencia exige al menos un pronunciamiento justo y lógico, pero no, la salida fue “ya prescribió” pero la conducta deshonestas y antiética permanecen en el tiempo, con esto van dos, junto con el perdón al padre de Cotija.
Durante la manifestación de la primavera mexicana, ofrecieron flores a los ministros de la corte – la pregunta evidente era, si también a la ministra Yazmin – para que hagan mejor su trabajo y defiendan al INE frente a la embestida – no se si embestida venga de bestia, supongo que sí – del presidente contra la democracia y el INE, por más que un grupo de diputados trataron de dorar la “píldora” sosteniendo con que había muchas mentiras, lo que no pudieron debatir, porque ni siquiera tocaron el tema es, cuando la ley se arrogan la facultad – exclusiva del poder judicial – de interpretar la constitución – como ejemplo – el artículo 134 párrafo octavo pretende interpretar – a su modo y conveniencia – lo que deba entenderse como propaganda gubernamental, para dar sustento legal a la violación de esa parte desde el momento que surgieron las mañaneras.
Pero la pregunta que permanece en el aire es: por qué la ministra, a pesar de las evidencias no renuncia, se entiende, porque quien le exige que continúe ahí es quien la propuso – no obstante, las evidencias del robo intelectual – el presidente obrador, porque la necesita para imponer su voluntad mediante las reformas electorales de su plan “B”. si es el caso, evidencia un cinismo de ambos.
Las preguntas jurídicas prevalecen, como definir si son o no son impugnables los asuntos donde la ministra votó, si es el caso, estamos ante un acertijo jurídico muy complicado.
Entre todas las preguntas y reflexiones a muchos mexicanos les intriga la terquedad de permanecer a costa de su imagen y su obra que heredará a su descendencia, hacerles vivir con ese estigma, no es algo agradable.
La solución habría sido, pedir licencia, no renunciar, para dejar que las investigaciones fluyan y no mantenerse en el cargo para inhibir cualquier investigación – como ha sido el caso – de una juez, a quien recurrió la ministra, a través de sus abogados, sabiendo que mientras sea ministra no habrá ningún juez que quiera ir en contra de ella, la respuesta está, en que se aferra al cargo, sin ética, sin calidad moral sin recato, con cinismo, como si estos no fueran los valores relevantes en el ejercicio de tan noble cargo.
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