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/ Yamiri Rodríguez Madrid /
En el ecosistema mediático de Veracruz surgen voces que, lejos de contribuir al debate público con rigor o argumentos, se han convertido en piezas útiles de una estrategia de desgaste; personajes que, en las últimas semanas, han centrado sus intervenciones no en el análisis deportivo, sino en una narrativa sistemática de descalificación hacia la gobernadora Rocío Nahle.
Conocidos como El Divino y El Fantasma Suárez, más que una coincidencia editorial, su viraje apunta a una operación de contenido con claros fines políticos. Las críticas no solo son reiterativas, sino que carecen de sustento y coherencia. En vez de argumentos, se privilegia la insinuación, la descontextualización y la desinformación, elementos que sugieren un guion preestablecido.
Este fenómeno no es nuevo, pero sí relevante por su contexto: ocurre en medio del impulso para reactivar el fútbol profesional en la entidad, particularmente con el proyecto de los Piratas de Veracruz. Un proyecto con carga simbólica y política, en el que convergen intereses deportivos, empresariales y partidistas y personajes que, insisto, buscan debilitar el proyecto de reactivación del futbol profesional en el estado
Por ejemplo, la narrativa de El Divino, otrora detractor feroz del Racing de Veracruz y hoy su entusiasta defensor, ha girado 180 grados. Por su parte, El Fantasma Suárez, cuya cercanía con Fidel Kuri no es un secreto, repite una estrategia conocida: proyectarse como voz crítica desde la capital del país.
La pregunta es inevitable: ¿Quién les marca el rumbo? ¿Por intereses políticos que buscan desgastar a una figura con amplio respaldo electoral como la gobernadora Rocío Nahle? Maclovio “Mako” Yáñez, dueño de Racing Veracruz FC, prominente empresario petrolero y personaje muy cercano al senador Adán Augusto López, aparece de forma recurrente en las especulaciones. Desde el año pasado trae el tema futbolero como bandera. Acusó un presunto desfalco de la pasada administración estatal en la construcción del estadio; ahora, con el término del sexenio, parece que cambia de estrategia. De raíces priistas, hoy neomorenista, Maclovio Yáñez sale a relucir en cada conversación de este tema. Por algo será.
Nahle y la transición en el Poder Judicial
Concluido el proceso electoral, la gobernadora Rocío Nahle se mantiene por la ruta de la institucionalidad y el diálogo para la transición en el Poder Judicial. Frente a voces que anticipaban confrontación, la mandataria veracruzana privilegió el respeto entre poderes y la estabilidad del Estado.
El reciente encuentro, en la Sala de Banderas de Palacio, con Rosalba Hernández, quien será la próxima presidenta, así como con los futuros titulares del Órgano de Administración y del Órgano de Disciplina del Poder Judicial y con la actual titular, Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre, fue más que un acto protocolario: envió el mensaje de que el poder se ejerce con responsabilidad y visión de Estado.
Muestra clara de que se abre una etapa de colaboración efectiva entre el Ejecutivo y el Judicial y que esta transición entre las presidentas de dicho poder será como cuchillo en mantequilla. Bien dicen, es tiempo de las mujeres.
@YamiriRodriguez