*Yamiri Rodríguez Madrid.
Llegar al servicio público no debe ser cuestión de relaciones o de suerte, sino de vocación, de verdaderas ganas de sumar a la solución de los problemas que aquejan todos los días a muchas y muchos veracruzanos. Por el contrario, administración tras administración, siempre hay personajes que dan de qué hablar no por su buen desempeño, sino por sus constantes desatinos.
Pese a que no se inventa el agua tibia, la gran mayoría no se prepara para hacer un trabajo digno. Le pongo un ejemplo. Legislatura tras Legislatura a los reporteros les gusta preguntar a diputados federales y locales cuántos artículos tienen las Constituciones -la Federal y la de Veracruz, obviamente-, pues es una de sus principales herramientas de trabajo. Sin embargo, cuando les llega la grabadora, la cámara y el reflector, evidencian su desconocimiento. Ni siquiera pueden ponerse a leer lo básico de su trabajo, hacer una ficha con datos que, como representantes populares, deberían manejar al derecho y al revés. Evitan la fatiga como Jaimito el cartero.
A nivel estatal hemos visto los bochornosos casos de las secretarias de Cultura y Turismo, María Xóchitl Molina González y la Nena de la Reguera, respectivamente. En el primer caso, su secretario particular zarandeó a una reportera; apostaron a que el tema se diluyera. No hubo un usted disculpe, un despido, nada, apostó la funcionaria estatal a que el tema se perdiera, dejando de lado la máxima de que una crisis en su área es una crisis para el gobierno estatal.
Luego, la secretaria de Turismo dio una terrible entrevista que lejos de ser un chiste, es una pena. Denota no solo que no revisa la síntesis informativa, sino que no tiene la mínima idea de lo que le toca hacer. Para ser funcionarios públicos hay que prepararse, aprendiendo técnicas discursivas, entrenamiento de medios para fijar su mensaje y sortear las preguntas difíciles, pero también lectura diaria, revisión del quehacer de todas las áreas bajo su mando.
Eso va también para los que quieren ser presidentes municipales y que hoy como candidatos y promotores, son incapaces de hilar una frase con coherencia, no agarran un libro más que para calzar la mesa; solo toman un periódico, para matar moscas. Hay que prepararse para no hacer el ridículo y para no generarle conflictos a la jefa.
@YamiriRodriguez