Por qué la multimillonaria Sara Blakely tiene 99 páginas llenas de ideas de negocios

Liz Brody/ Entrepeneur

La ropa interior femenina ha sido terreno revolucionario desde hace mucho tiempo: bras quemados, fajas tiradas a la basura… Pero cuando Sara Blakely, una mujer de 27 años que vendía faxes, descubrió que estaba ganando menos que su contraparte masculina en el mismo trabajo, se inspiró a cortar un par de pantimedias para inventar lo que le daría poder a los calzones (y a quien los usara) y lanzar su propio negocio.

Doce años después esta emprendedora llegó a Forbes como la mujer multimillonaria (por sus propios medios) más joven del mundo. Ya conoces la historia: Spanx, la compañía de Sara, empezó con $5,000 dólares y ahora es a la ropa interior lo que Kleenex es a los pañuelos desechables. Oprah la bautizó como su “objeto favorito” y su invento ha sido usado sin arrepentimiento por muchas famosas, desde JLo hasta Reese Witherspoon. Incluso logró colarse al MoMa. Sara, quien fue nombrada Emprendedora Distinguida el mes pasado por el Babson College’s Academy, sigue trabajando y encontrando nuevas formas de compartir su sabiduría.

ENTREPRENEUR (EN): ¿Qué hay de nuevo en Spanx? ¿Spanx de etiqueta? ¿Spanx para perros? ¿Algo que se este creando?

Sara Blakely (SB): Hay tres cosas que se están trabajando en este momento que son inventos específicos de los que no puedo hablar. Pero estoy muy emocionada por nuestros nuevos leggins. Y la mezclilla que acabamos de lanzar.

EN: Has hecho esto durante 18 años. ¿Tienes algún otro emprendiendo bajo la manga?

SB: Nunca digas nunca. Tengo un libro de ideas. En este momento tiene 99 páginas, a espacio sencillo, y tiene un montón de ideas que no tienen nada que ver con Spanx. Pero en lo que estoy trabajando es una nueva plataforma digital para mis conocimientos, porque varias veces al día me piden 15 minutos de mi tiempo. Y la pregunta siempre es la misma: ¿Cómo empezaste Spanx? La realidad es que todo empezó mucho antes de cortarle los pies a mis medias… empezó desde que empecé a trabajar en mi misma a los 16 años. Así que la plataforma digital está en modo beta en este momento.

EN: ¿Nos puedes compartir algo de lo que has aprendido conforme has hecho crecer tu empresa hasta tener casi 200 empleados?

SB: Analizando los últimos 10 años, mi mayor aprendizaje ha sido despedir rápido a la gente. Es algo difícil de hacer. Las otras dos lecciones que me hacen más fuerte y más notable son: Contrata tus debilidades y manténte en tu carril.

EN: ¿Cómo es eso de mantenerte en tu carril?

SB: Se trata de despertarte todos los días con un ¿Para qué soy buena? ¿Cómo estoy contribuyendo al mundo? Yo identifiqué desde el principio cuáles deberían ser mis contribuciones a Spanx: inventar, promocionar, vender. Así que si me encuentro pasando demasiado tiempo sentada con abogados o contadores, se prende un radar. Y me pregunto si esto está pasando por no tener a la gente correcta, o no haber contratado al talento adecuado. Así que motivo a la gente a delegar y a contratar gente que haga las cosas que tu no haces bien. Y darme cuenta de que esa consciencia de ¿Cuáles son mis fortalezas y mis debilidades? Llega cuando estás en silencio contigo misma y estás escuchando, poniendo atención.¡

EN: En Facebook publicaste sobre una vez que le enviaste un zapato a alguien con una nota que decía “Sólo quería poner mi pie en la puerta”. Fue muy gracioso. ¿Qué otras cosas así has hecho?

SB: Hablando del tema de los zapatos, un día fui a trabajar (como vendedora de faxes) y me di cuenta de que llevaba un tacón negro y un tacón azul marino. Y en lugar de decir “Dios mío, tengo que ir a cambiarme” pensé: “¿Sabes qué? Los voy a traer todo el día”. Y fue una muy buena forma de abrir puertas. La gente no me sacó de sus oficinas porque llegaba y decía “Sí, esto me pasó hoy”. Lo que hay que aprender aquí es a estar dispuesto a reírte de ti mismo. Eso te vuelve humano y esa es la mejor forma de conectar con la gente.

EN: Tú y muchos otros emprendedores han dicho que debes estar dispuesto a cometer errores.

SB: Sí. Y también soy firme creyente de que no deberíamos desconectarnos de nuestro niño interno. El simple hecho de preguntar “¿Por qué? OK, pero ¿por qué?” Así que cuando iba empezado me di cuenta de que ponían un pequeño elástico en todas las cinturas que ya no necesitaba ir porque las fibras habían evolucionado lo suficiente. Cuando preguntaba la razón me decían “Es la única forma de que las prendas se mantengan arriba”. Y les decía, “¿Y lo has intentado de otra forma?” No. “¿Entonces cómo sabes?” Simplemente sabemos. Así que decía: “Veamos”. Y hay un arte en esto, porque necesitas a estas personas, pero también se trata de inspirara otros a pensar de otra forma. Preguntar los por qué puede llevarte a hacer descubrimientos increíbles.

EN: ¿En qué es diferente tu estilo empresarial al de tu marido? (Jesse Itzler, co fundador de Marquis Jet)

SB: Lo que pasa con Jesse, y que es algo que amo de él, es que un día tiene una idea en un pizarrón y un mes después ya existe. Se siente más cómodo yendo y empezando y dejando que todo sea un relajo al principio. Y yo soy un poco más cuidadosa.

EN: ¿Y el usa Spanx?

SB: Sí, ama nuestra línea de ropa interior masculina. Corre en ellos.

EN: ¿Y esa línea está creciendo?

SB: Tenemos todo un culto que sigue nuestra línea de hombres. La playera interior masculina no ha cambiado desde 1918. Así que le agregamos un poco de Lycra para hacerla mejor. Algunas cosas evolucionan rápidamente y otras necesitan que las observes y pienses: Esto ha sido así durante 50 años. Y esas son las cosas a las que tienes que poner atención.

EN: Tienes cuatro hijos, ¿cómo le haces para manejar la maternidad mientras diriges tu empresa?

SB: Ya no me hago las uñas, básicamente me las pinto yo misma. Paso el fin de semana completo con mi familia y me involucro bastante en las mañanas y en las noches con ellos. En la oficina tengo muchas cosas en mi camino, un minuto tengo a un abogado diciéndome algo, al siguiente estoy revisando productos y al siguiente me está llamando la maestra de mi hijo. Algo que hice que fue súper útil fue compartamentalizar cosas. Así que ahora tengo un tiempo específico cada semana para la gente que necesita mi tiempo o mi dinero. Tengo un tiempo específico para revisar mi correo, una o dos veces por semana. Los martes casi siempre veo marketing y marca. Los jueves reviso productos. Los miércoles tengo juntas con todos los directores. No es un método a prueba de balas, pero por lo menos me ha funcionado.

EN: ¿Algún consejo en el tema de la maternidad para otras fundadoras mujeres?

SB: En el momento en el que me convertí en mamá, fue como si alguien le subiera el volumen a mi auto crítica. Tuve a mi bebé y fue como, ¿Qué está pasando? Me ha tomado varios años pero he aprendido a no dejar que se me salga de control. Escucho esta voz: Las otras mamás sí se acordaron de este evento, y nuestro hijo es el único que fue a la escuela con algo diferente. Eres muy mala, eres un desastre, estás abrumada. Empiezo a irme en este hoyo negro y luego me detengo e inmediatamente me digo cosas buenas sobre mi misma: ¿Sabes qué? Lo estás haciendo bien. Tienes cuatro hijos sanos… Es algo así como meterle reversa a los pensamientos negativos y esto me ha ayudado bastante.

EN: ¿Consideraste algún otro nombre para Spanx?

SB: Estuve a punto de llamarla Open Toe Delilahs (se ríe).

EN: ¡No puede ser! ¿Open Toe Delilahs? Sara, ¿de qué era eso? Suena a sandalias.

SB: ¡No sé! ¡No sé! Pero seguramente no me estarías entrevistando en este momento si le hubiera puesto Open Toe Delilahs a mi empresa.