Por un feliz 2023

Madrid, 03 dic. 23. AmecoPress. Tendemos a evaluar con el parámetro de lo último que ha sucedido y diciembre se ha convertido en el mes con más mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas de todo el año: 10, una cada tres días. Con la confirmación de los últimos casos, el número de mujeres asesinadas por violencia de género asciende a 48 en 2022 y a 1.181 desde 2003. Ningún informativo ha llevado este acontecer en su cabecera, no ha ocupado las primeras páginas de los diarios. Tampoco el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dedicó un segundo a la violencia machista en la hora y media que duró su evaluación anual ante los medios. Y ya sabemos: lo que no se nombra no existe.

Diciembre no es el único mes, es solo el último de doce, pero se torna difícil un repaso anual en estos tiempos. A lo efímero de lo noticioso, que sigue criterios poco nobles, se suma el ritmo vertiginoso del cambio del mundo en el que vivimos y en el que no somos capaces de advertir lo subterráneo. Una pastosa confusión dificulta establecer prioridades y escapar a la dictadura de lo superficial. Urge hablar claro, hermanando honestidad con amabilidad, que no por gritar se es más valiente, sino todo lo contrario. Es valiente la amabilidad porque quizás lo más valiente en estos días son esos gestos que buscan comprender y construir. Un ejemplo lo encontramos en el libro ‘Miedo, viaje por un mundo que se resiste a ser gobernado por el odio’ (Debate)’, de Patricia Simón (@patriciasimon), con quien tuvimos la suerte de conversar (Cartografiar los miedos para invitar a conversar).

Mujeres del mundo

La guerra en Ucrania estalló oficialmente en marzo. En medio del ruido y de la defensa de la “lógica” belicista, desde el Feminismo siempre hubo voces abogando por la paz: Ucrania: ‘Las semillas no deben molerse’. También ha habido y hay feministas que no olvidan la situación de las mujeres afganas, cada vez más complicada e inhumana, y tratan de ayudar. Organizaciones como la Asociación de Mujeres Juezas (@mujeresjuezas), la Red Europea de Mujeres Migrantes (ENoMW), la Asociación Europea de Mujeres Juristas (EWLA) y el Lobby Europeo de Mujeres (LEM España) han puesto empeño en ello y nos han hecho partícipes con la disposición de eventos en los que hemos podido escuchar y compartir con niñas y mujeres afganas. Lean la crónica de No olvidemos a las mujeres afganas y también de “Se atrevieron a juzgar a hombres siendo mujeres”.

De un enfoque violento de la violencia no resultará la paz: cerramos el año con 33 conflictos armados de alta intensidad, la cifra más alta de la última década. También con una industria bélica con beneficios récords y presupuestos militares que crecen indecentemente en numerosos estados. Y con cientos de miles de mujeres y niñas arriesgando sus vidas para transitar hacia sociedades que en principio presumen de velar por los derechos humanos, pero que, con sus fronteras, su indiferencia y a menudo con su cinismo, perpetúan la violencia contra esos cuerpos que huyen de la guerra, la miseria y el dolor.

Las mujeres de Irán han sido reconocidas como las heroínas del año 2022 por la revista ’Time’. En septiembre de este año se convertían en noticia por las protestas masivas que desencadenó la muerte bajo custodia judicial de Mahsa Amini. La publicación, que muestra a tres mujeres de espaldas entrelazando sus brazos en su portada, destaca la juventud de la mayoría de manifestantes y sus acciones en los últimos años, antes del asesinato de Amini.

Los aportes de las mujeres han llegado también desde Latinoamérica, donde han sido decisivas en las luchas colectivas que han desembocado en la mayor parte de los avances progresistas de la región. Un tribunal de Honduras condenaba a 22 años al coautor intelectual del asesinato de Berta Cáceres: Roberto David Castillo era ejecutivo de la empresa Desarrollos Energéticos S.A (DESA), firma que pretendía construir la represa hidroeléctrica Agua Zarca, a la que se oponía la ambientalista asesinada. Normalmente son condenados los sicarios a los que se contrata para efectuar el crimen, no los autores intelectuales de las empresas y multinacionales, algo que esta vez ha sido posible gracias al empuje de las hijas y compañeras del movimiento medioambiental que creó Berta.

Tras una campaña de largo recorrido en la que han participado más de 100 organizaciones aglutinadas en el movimiento Causa Justa, Colombia despenalizó el aborto durante las primeras 24 semanas del embarazo en 2022. Este logro impulsó aún más el movimiento por los derechos sexuales y reproductivos en toda Latinoamérica, después de la legalización del aborto en Argentina en 2020 y la despenalización del aborto en México en 2021.

No podemos decir lo mismo de EEUU. En junio, casi medio siglo después de la sentencia del Tribunal Supremo de Estados Unidos que consagró el aborto como un derecho constitucional en todo el país, el alto tribunal ha revocado la histórica decisión Roe v. Wade (1973) y Casey v. Planned Parenthood (1992). La decisión sacó a decenas de miles de personas a la calle para reclamar el derecho al aborto. Una buena noticia es que, de momento, cuatro estados -California, Vermont, Kentucky y Michigan- han blindado el derecho al aborto y hay otros estados que están trabajando para seguir estos ejemplos en los próximos meses.

Desde Norteamérica también llega una buena noticia, en el terreno deportivo. El equipo nacional de fútbol femenino ha conseguido lo que llevan años pidiendo selecciones femeninas de varios países: cobrar lo mismo que sus compañeros hombres. Ya podían aprender en nuestro país, donde 15 jugadoras de la selección femenina han renunciado el equipo después de pedir la dimisión del entrenador y del equipo técnico por haber recibido un mal trato; además de acusarlas de “caprichosas”, el caso copa páginas no en la prensa deportiva, sino en la prensa del corazón. Y eso que el trabajo de nuestras futbolistas ha pulverizado algunos récords este año, entre otros el de asistencia en un partido en toda la historia del fútbol femenino. El clásico de Champions del 30 de marzo de 2022, que enfrentó al FC Barcelona y al Real Madrid en el Camp Nou, alcanzó los 91.553 espectadores y espectadoras.

La lucha de las trabajadoras de hogar y cuidados: un avance histórico y muchas lecciones de dignidad

En España este año ha habido avances legislativos importantes: la aprobación de la Ley de Garantía Integral de Libertad Sexual, de la reforma de la Ley de Derechos Sexuales y Reproductivos y de Interrupción voluntaria del Embarazo o del Anteproyecto de la Ley de Familias, entre otros, a los que se suman pactos, planes o estrategias que se han visto renovadas o que fueron creadas en el marco de las políticas de igualdad y la lucha institucional contra las violencias machistas. Significativa la renovación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género sellado por todos los grupos parlamentarios a excepción de la ultraderecha.

También, en 2022, el movimiento feminista volvió a llenar las calles en torno al Día Internacional de las Mujeres (@InstMujeres). Esta crónica destacaba el cambio cultural expresado en torno a esta celebración: el 8 de marzo ya es un día importante, por sus reivindicaciones, por su historia, por un caudal de significado que empapa lo cotidiano, lo interpersonal y lo público.

Cine, documentales, series, libros, teatro, eventos culturales de diverso tipo realizados por mujeres iluminan nuestra existencia, desempolvan una memoria desconocida, valiente y creativa, señalan asimismo el horizonte. Mucho en la agenda cultural impulsada por el Instituto de las Mujeres. También en producciones tan bellas como A las mujeres de España: María Lejárraga, de Laura Hojman (@laurahojman), nominada a los Goya. Imposible sintetizar en un artículo como este el volumen de creatividad, pero injusto no mencionarlo e invitar a indagar.

Pero sin duda ha habido una conquista social significativa: Las trabajadoras de hogar lograron que el Parlamento respalde la ratificación del Convenio 189 de la OIT, un avance histórico que condensaba muchas lecciones de dignidad. Una fiesta que compartimos con las organizaciones en las puertas del Congreso. Una lucha que AMECO reconoció este año en sus Premios Prensa-Mujer al otorgar la mención especial del jurado al Observatorio “Jeanneth Beltrán” sobre Derechos en el Empleo de Hogar y Cuidados.

Periodismo feminista para transformar el mundo

El acto de entrega de estos premios, celebrado en la Biblioteca Eugenio Trías (El Retiro), se convirtió en un caudal de afecto, celebración y reivindicación. Celebrar y reivindicar un periodismo feminista, comprometido con la defensa de la igualdad y con la inclusión de las mujeres como sujetos activos de la información. Celebrar y reivindicar el tejido: las redes, las comunidades y los lazos.

Este párrafo sintetiza de algún modo la trayectoria de un proyecto como AMECO, nacido para reivindicar el periodismo feminista como herramienta de transformación del mundo. Un camino que hoy concluye pero que no se cierra, porque sus semillas quedaron esparcidas en tantos espacios, en tantas relaciones, en las risas, los debates, las alianzas y los duelos compartidos.

Estos años han sido, sobre todo, aprendizaje. Queda agradecer a quienes iniciaron la andadura y trabajaron para que AMECO y AmecoPress fueran posible y se desarrollaran. Gracias a nuestras fuentes. A nuestras lectoras. A nuestras colaboradoras. A las estudiantes que han participado en los talleres de AMECO y a quienes han hecho prácticas en AmecoPress. A tantas periodistas que son referencia y de las que aprendemos cada día. A las que no están. A nuestras amigas. Gracias a todas.

Fotos: AmecoPress, de Pablo de Pedro