* Durante la búsqueda descubren red de trata de niños y niñas en Chiapas, a los que obligan a vender artesanía en los centros históricos.
/Redacción/
Chiapas, 14 agosto 2020.- Luego de que el pequeño Dylan fuera secuestrado hace 45 días fue hallado
en manos de una mujer de 23 años, identificada como Margarita “N”, en Cintalapa Chiapas, informó la Fiscalía General del Estado al entregarlo a su madre indígena.
En conferencia de prensa la fiscalía aseveró que la mujer argumentó como móvil para sustraer al menor el no poder tener hijos, lo que la llevó a llevarse a Dylan Esaú en el mercado Merposur, de San Cristóbal de las Casas en Chiapas, el pasado 30 de junio.
“El móvil por el que se sustrajo al menor es que no puede concebir, por lo cual había ido premeditando sustraer a un menor” señaló, el fiscal Jorge Llaven Abarca quien adelantó que se pedirá la pena máxima de 75 años en prisión para la mujer que raptó al menor de dos años.
En la conferencia de prensa, la Fiscalía de Chiapas explicó que la secuestradora pasó dos días en el mercado donde identificando a su víctima y sobornó a dos menores, a quien con engaños les convenció que era la verdadera madre de Dylan para que le ayudaran a sustraerlo del lugar, para luego llevárselo en un taxi.
Posteriormente Margarita “N” rentó un cuarto en San Cristóbal para al día siguiente trasladarse a Cintapala, donde fue ubicada junto con Dylan Esaú, quien fue rescatado este jueves por la noche en buenas condiciones de salud, sin indicios de maltrato físico
Tras dar con su paradero, se activaron los protocolos médicos y psicológicos para confirmar que el menor se encuentran bien de salud, sano y salvo, “también se está llevando a cabo una contención emocional para que pueda incorporar al seno materno”, indicaron.
El caso Dylan descubre trata de menores en Chiapas.
Durante el operativo de búsqueda, fueron rescatados 23 menores, incluidos varios bebés, de una red de trata de personas en San Cristóbal de las Casas aseguran medios locales.
Los niños rescatados, mostraron signos de violencia física y psicológica, eran obligados a vender artesanías en el centro de la ciudad de San Cristóbal, hecho que se observa en muchos lugares en la república mexicana.
Los menores también mostraron señales de desnutrición y condiciones precarias, “corroborando vulnerabilidad y riesgo”.
Por estos hechos fueron detenidas tres mujeres, identificadas como Maribel o María “N”, María
Hortensia “N” y Juana “N”, quienes confesaron que los menores estaban a su cargo.
