*Política en Movimiento
/Angélica Beltrán. /Noticias México/
Como bien dijo el ex operador de López Obrador, desde hace 30 años, el hoy senador Gabriel García, encargado de los programas sociales en el gobierno del DF en tiempos de AMLO como jefe de gobierno y hasta hace dos años en el gobierno federal; la unidad de los compañeros de partido se rompe cuando estos compiten por el mismo cargo; así comienza a fragmentarse la unidad de los morenistas en medio del proceso de elección interna rumbo a los comicios del 2024.
Y en esta pugna están, en primer lugar, las llamadas corcholatas, quienes pese al mensaje de unidad que dicen enarbolar, siguen tirando golpes debajo de la mesa en contra de sus compañeros de partido, quienes, al parecer, tienen las mismas posibilidades de ganar o perder la encuesta para elegir al que será el candidato presidencial.
En la contienda interna, las corcholatas se han tirado entre sí golpes bajos, a través de denuncias, críticas y demás jaloneos que forman parte del “fuego amigo” que no ha podido evitar – o más bien lo ha provocado—el propio líder mayor del partido, el presidente López Obrador; quien más temprano que tarde, ha puesto a pelear a los aspirantes a sucederlo.
Y es que la campaña electoral adelantada de las corcholatas, disfrazada de asambleas informativas, bien podrá terminar en una ruptura; en cuya delantera va Marcelo Ebrard, quien ha mostrado ser el más crítico del proceso morenista y da visos de tener un pie fuera de MORENA. Incluso se sabe de buena fuente que el excanciller acudió a tocar las puertas del albiazul antes del auge de Xóchitl Gálvez, pero fue rechazado.
El caso es que a cuatro días de que concluyan las Asambleas Informativas el próximo domingo, día de cierre de campañas, y tras la realización de la consulta y la lectura de los resultados el 6 de septiembre, se esperan movimientos telúricos en MORENA porque para los cuatro en disputa, ésta es la última oportunidad que tendrían de ser candidatos presidenciales, tanto por la edad de cada uno; como por que la ola de López Obrador quizá sólo aguante la elección del 2024.
El sacrificio de Creel
Muy lamentable que el diputado presidente de la mesa directiva de la Cámara baja, Santiago Creel, tuviera que declinar en favor de Xóchitl Gálvez, para la candidatura presidencial del bloque opositor. Pues si bien a la oposición no se le ven posibilidades de ganar la presidencia de México en 2024, al no tener la fuerza electoral que sí tiene aún MORENA en casi todo el país; el perfil de Creel representaba un candidato más serio e íntegro que el de la senadora Gálvez, la que constituye el mismo modelo de Vicente Fox, una chachalaca ocurrente; sin propuesta, sin proyecto y sin intención de aportar al desarrollo del país. Y sería lamentable para los mexicanos, incluso sólo pensar, en un sexenio como el foxista, otra vez.