*El retraso psicomotor y la parálisis cerebral infantil no la limitaron; tiene promedio de 9.3.
Redacción.
Cdmx., Julio 22, 2019.- Nataly Aldana Díaz es alumna del sexto semestre del plantel Azcapotzalco del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) y quiere estudiar Ciencias de la Comunicación, pues siempre le ha gustado escribir. “Nací con retraso psicomotor y parálisis cerebral infantil, y a lo largo del tiempo he demostrado que con mi esfuerzo soy capaz de estar aquí”. Por ese tesón, fue galardonada con la Presea Ingeniero Bernardo Quintana Arrioja 2018 que otorga la UNAM junto con la Fundación de Apoyo a la Juventud (IAP).
Con el objetivo de apoyar a los jóvenes del CCH y de la Escuela Nacional Preparatoria, el reconocimiento se concede a los estudiantes por sus logros y trayectoria en las categorías de excelencia académica, servicio, patriotismo, liderazgo y valor.
Muchos me dijeron que no iba a poder superar las adversidades y sí lo he hecho con la ayuda de mi familia”
Nataly ganó la medalla en valor al formar un expediente con su historia de vida y los logros que ha ido obteniendo a lo largo del tiempo. “Me ha costado llegar hasta donde estoy, pues yo nací a los seis meses y medio y tuve muchos problemas de salud. Los médicos le dijeron a mis papás que no iba a sobrevivir ni 72 horas. Y mira dónde estoy ahora, estudiando en el CCH”.
Esta cecehachera de 18 años habló en entrevista sobre su gran esfuerzo. “Muchos me dijeron que no iba a poder superar las adversidades y sí lo he hecho con la ayuda de mi familia. Me siento muy orgullosa de todo lo que he podido conseguir dentro del Colegio y de mi promedio de 9.3”.
Ella participó en la convocatoria al comprobar sus logros académicos desde el nivel básico hasta el medio superior. Envió documentación sobre cursos y reconocimientos, al lado de sus análisis clínicos y recetas médicas, porque “también padezco de luxación
de cadera, estrabismo diploide y posible glaucoma. A pesar de ello creo que esto sólo es un reto más que superar”.
Nataly Aldana se siente orgullosa de estudiar en el CCH, pues reconoce que es una de las mejores instituciones de América Latina. “El Colegio me ha ofrecido muchas herramientas para mi desarrollo. Me gusta que en él aprendamos por nosotros mismos a ser críticos y autónomos. Siempre hay que ser críticos para actuar con nuestro propio razonamiento sin que nadie nos diga qué hacer. También me gustaría que se le diera mayor apoyo al CCH, con becas, equipo de cómputo y libros para mejorar sus mediatecas y bibliotecas”, dijo la galardonada.
La premiación se realizará en agosto. Los ganadores, como Nataly, recibirán una beca mensual por un año, medalla de plata, un viaje de liderazgo a los Tuxtlas, Veracruz, una computadora y acompañamiento sicológico y capacitaciones de emprendimiento por doce meses.
A la ceremonia de convivencia asistieron otros estudiantes del CCH, quienes obtuvieron mención honorífica en alguna de las categorías