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05.12.2025. Washington, EUA – El anuncio de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió el denominado Premio de la Paz del SorteoMundial 2026 ha generado un intenso debate en la esfera política y mediática
La distinción, presentada como un reconocimiento a su papel en negociaciones internacionales, fue cuestionada de inmediato por críticos que la califican como un galardón inventado y diseñado exclusivamente para favorecer su imagen.
La ceremonia de entrega se realizó en Miami, con la presencia de empresarios, figuras del entretenimiento y representantes de organizaciones afines al mandatario.
El comité organizador del SorteoMundial aseguró que el premio busca destacar a líderes que promuevan la estabilidad global y la resolución de conflictos.
Sin embargo, la falta de trayectoria previa del galardón y la ausencia de un jurado reconocido han alimentado las sospechas sobre su legitimidad.
Analistas internacionales señalaron que el reconocimiento carece de respaldo institucional y no se encuentra registrado en los circuitos tradicionales de premios de paz, como el Nobel o el Gandhi Peace Award.
Para sectores críticos, se trata de una estrategia de propaganda que intenta reforzar la narrativa de Trump como mediador en conflictos recientes, pese a que sus iniciativas han sido objeto de controversia y resistencia en distintos países. Su política migratoria agresiva y los ataques a lanchas se han recordado en redes.
En contraste, simpatizantes del presidente destacaron que el premio refleja la voluntad de sectores privados de reconocer su liderazgo y u capacidad de negociación.
Argumentaron que, más allá de la formalidad del galardón, el gesto simboliza apoyo a su visión de política exterior y a su insistencia en acuerdos bilaterales.
La polémica se intensificó en redes sociales, donde usuarios cuestionaron la seriedad del SorteoMundial y difundieron mensajes irónicos sobre la creación de premios a medida
Algunos medios internacionales también subrayaron que la entrega se produce en un contexto electoral, lo que refuerza las sospechas de que el reconocimiento busca incidir en la opinión pública.
El Premio de la Paz del SorteoMundial 2026 se convierte así en un nuevo episodio de debate sobre la legitimidad de los reconocimientos internacionales y la utilización de símbolos de paz como herramientas políticas.
Mientras los organizadores defienden su iniciativa como un aporte a la cultura de la reconciliación, las críticas apuntan a que el galardón carece de sustento y responde más a intereses particulares que a un verdadero esfuerzo por la paz mundial.
