Presea para Remedios Albertina Ezeta Uribe .

*CON SINGULAR ALEGRÍA.

/ POR GILDA MONTAÑO /

Platicar con ustedes en este día, me llena de orgullo. Todo esto viene al caso, porque estamos de fiesta en el Estado de México. Cada año se ha galardonado a todos los que –ellos, un jurado inteligente y muy cuidado—piensan que son los mejores miembros, los más destacados de la sociedad, en más de 17 ámbitos que comprenden arte, letras, cultura, juventud, docencia, derechos humanos… entre otros. Se llama Presea Estado de México. Y se otorga desde 1984, en el aniversario de la fundación del mismo. El recibirlo es un gran logro para cualquier ser humano. Repito: el recibirlo es el máximo reconocimiento público que en otorga el Estado de México.

Este año, un grupo colegiado de muchos y algunos muy jóvenes notarios públicos propusieron, a través de El Colegio de Notarios del Estado de México que preside el maestro Humberto Benítez González, el premio de una Presea post-mortem en su categoría Derechos Humanos, “José María Morelos y Pavón”, a la excelencia que vivió en vida, la abogada, notaria, diputada, maestra, madre, hermana, tía, amiga: Remedios Albertina Ezeta Uribe. Ella partió en 1992. Hace ya 33 años, y su recuerdo está presente en nuestras vidas.

Pero ella no fue cualquier ser humano. Se esforzó notablemente y se fue de Toluca a la Ciudad de México muy joven a estudiar Derecho, a la todavía Universidad Nacional de México que no era Autónoma; se tuvo que morir su hermano menor, para que ella luchara para que le dieran la notaría número 2, que solo merecían los hombres; fue una de las primeras 4 diputadas federales que tuvo este país; fue profesora de la UAEM; estructuró la Escuela de Enfermería de la misma; fue madre y creó a un gran ser humano que la alcanzó. ¿Abrió brecha? Imagínese usted si no. Ella nació en los principios del siglo pasado.

Me llega un comunicado que dice: “En el Colegio de Notarios del Estado de México celebramos que el Gobierno mexiquense otorgue la Presea Estado de México en su categoría de Derechos Humanos ‘José María Morelos y Pavón’ a la mujer que abrió camino a la igualdad en el sector notarial. Y yo añadiría, en todos los ámbitos: políticos, económicos y sociales.

“Con profundo orgullo y gran satisfacción queremos comunicarles que el jurado calificador determinó entregar este distinguido reconocimiento. Este galardón fue otorgado por su inalcanzable labor en la defensa de los derechos humanos, particularmente en su lucha por la igualdad de género.

“Este reconocimiento post mortem es muy significativo, pues no solo es para una mujer excepcional que abrió brecha para muchas otras, sino a su legado para quienes hoy siguen trabajando para garantizar un mundo equitativo, justo y sin violencia”.

Después viene una cálida felicitación: primero, a su único hijo; después para su nieto; luego para su sobrino nieto: ellos son Gabriel Escobar Ezeta; Gabriel Escobar Ceballos; Gabriel Ezeta Morales. Ellos honran su legado de profesionalismo y de justicia social. Y yo añadiría a todos ellos, Gabrieles excepcionales, a mi compañero de gabinete legal 4 años, Gabriel Ezeta Moll que, desde hace años, me pidió hacerle su libro. Y me regaló un tomo inmenso, verde, en donde están todos los logros académicos, políticos, sociales y culturales de a quien llamamos en vida, “Mamá Mellos”.

Y la verdad es que saber que un grupo, de jóvenes notarios encabezaron este premio y lo obtuvieron, me tiene muy emocionada. Me llena de orgullo saber que la mujer que me recibió hace 36 años y que fue la primera que me tendió la mano, fue ella. Además, que mi suegro, el ministro Canudas Orezza, fue uno de sus mejores amigos. Fueron grandes compañeros de vida y de cariño.

Esta, una de las 15 Preseas que el Gobierno del Estado de México dio hoy, es un logro que llena de dignidad al ser humano. Y el discurso inteligente de la gobernadora Delfina Gómez Álvarez, para los galardonados y su familia, más. Felicidades.

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