*Palabra de Malinche.
/por Cirenia Celestino Ortega /
Nos encontramos en la antesala del sueño hecho realidad de nuestra genealogía de sufragistas, la máxima participación política de las mujeres en el ejercicio del poder político.
Mañana Mx tendrá su primera mujer presidenta y con ella, según dicho de la misma Claudia Sheinbaum Pardo, llegamos todas.
Para hacer realidad el «llegamos todas«, no basta con una mujer en el ejercicio del cargo. Está llegada nos abre un abanico de posibilidades.
Es necesario encarnar los ideales políticos de las sufragistas que, una vez ganado el voto, establecieron nuevos retos para el ejercicio pleno de los derechos de de las mujeres
Llegando las mujeres a ocupar cargos públicos, electas por otras mujeres en el ejercicio de su voto, les exige cumplir con una responsabilidad ética: gobernar para mejorar las condiciones de vida de las ciudadanas.
A partir de mañana escucharemos lo que la presidenta implementará para garantizar los derechos humanos de todas.
La libertad de expresión y el derecho a defender derechos humanos, no es un derecho menor. La violencia contra el ejercicio de esta labor se ha agudizado.
En el último trimestre 37 periodistas han sido violentadas y unas 392 defensoras de derechos humanos. Los principales agresores son funcionarios públicos y con más mujeres ocupando los cargos públicos, cada vez encontraremos más mujeres como agresoras.
El gobierno entrante tiene una gran oportunidad contra lo que el gobierno saliente no actuó e incluso agravó. Implementar una política de protección integral para defensoras y periodistas, reconocer a las buscadoras como defensoras de derechos humanos y frenar la estigmatización contra nuestra labor porque, recordemos, es resultado de la inacción, la indiferencia, la opacidad y la insuficiencia del Estado, incluso de su corrupción e impunidad.
Mx no es el país que era hace seis años, esperamos que tampoco sea el mismo en los seis años siguientes y la presidenta implemente un proyecto político que coloque en el centro la vida de las mujeres, el cierre de las brechas de género y realice los cambios necesarios para avanzar en ello.
Cómo aquellas periodistas de inicios del siglo XX que, a través de sus páginas demandaron el derecho al voto y otros derechos negados para las mujeres, las periodistas de la actualidad han hecho la diferencia en la cobertura y acompañamiento mediático en temas como feminicidio o desaparición.
Hoy las políticas tienen una oportunidad para construir una nueva relación con la prensa
Así que, si llegamos todas, presidenta: llegamos también las defensoras.
Cimac Noticias.com
