MUCHO se habla de Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López y Marcelo Ebrard, pero todo indica que el verdadero protagonista del momento en la política nacional es el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval.
Y ES QUE no solamente tiene bajo su mando y control las obras más importantes del sexenio, la operación de aduanas y aeropuertos, el abasto de medicinas, la entrega de libros de texto, la distribución de combustibles y un laaargo etcétera.
OCURRE que, desde ayer, el general ya funge oficialmente como el encargado de la Guardia Nacional después de la aprobación en el Senado de la reforma para entregarle ese cuerpo, que supuestamente era civil, a la Sedena.
PERO ESO no es todo, Sandoval ya es también un interlocutor político que se sienta a pactar con los diputados y la dirigencia del PRI y hasta lanza advertencias sobre los “problemas” que surgirían de no mantener a los soldados en las calles combatiendo la inseguridad más allá del 2024.
Y ENTRE tanta politización de la milicia y militarización de la política, a ver si no resulta que a la colección de corcholatas presidenciales se acaba sumando una de color verde olivo. Lo comentan en Templo Mayor de Reforma.
