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Cdmx. 23 octubre 2019.- La diputada Anilú Ingram Vallines (PRI) afirmó que su grupo parlamentario pone en duda la eficacia de los programas sociales del gobierno federal, “que solo están enfocados en el ingreso, sacrificando la inversión en educación o en salud, por ejemplo”.
Sin embargo, al fijar el posicionamiento del PRI en la comparecencia de María Luisa Albores González, secretaria de Bienestar, ante el Pleno de la Cámara de Diputados, en el marco de la glosa del primer informe de gobierno, dijo que su fracción aplaude “la ampliación de cobertura a los adultos mayores y personas con discapacidad”.
Preguntó a la funcionaria federal por qué desdeñar todos los programas antes diseñados, máxime cuando se había comprobado su eficacia, y por qué no contemplar mejor lo que sí servía,
Advirtió que sería muy desafortunado para nuestro país, que en cinco años la curva de presupuesto y la de aumento de pobreza sean iguales, y no inversamente proporcionales. “En otras palabras, que solo apostarle a la entrega de apoyos sin un diseño adecuado y sin inversión a las áreas prioritarias, no impacten el combate a la pobreza”.
Pidió focalizar los recursos de la dependencia “con el mayor presupuesto”, que este año tiene 150 mil millones de pesos este año y proyectados 173 mil en 2020.
“La complejidad de nuestro país existe y exige la necesidad de hacer estrategias de acuerdo a la región, usos y costumbres, accesos de servicios, por lo que la universalidad puede ser un gran riesgo para que esta política ahora implementada sea eficaz y efectiva”.
Por lo anterior, dijo que su grupo parlamentario ofrece “la experiencia para verificar que en el PEF 2020 se haya programado y presupuestado responsablemente, con base a programas presupuestarios de verdad, con reglas de operación hechas con precisión y con metas que nos permitan evaluar con objetividad”.
Agregó que se debe asumir un compromiso conjunto para eliminar la pobreza extrema en 2030.
En ese sentido, indicó que, según la ONU, “debemos dejar de observar la pobreza exclusivamente como una falta de ingresos. La pobreza es un fenómeno multidimensional que comprende además la falta de capacidades básicas para vivir con dignidad. Sin duda supone un problema de derechos humanos urgente que nos ocupa a atender a 52.4 millones de personas que viven en pobreza, y máxime a los 9.3 millones de personas que viven en pobreza extrema”.
La pobreza no es privativa de México, prueba de ello son los compromisos que se han adquirido en la agenda 2030 a través de los 17 objetivos de desarrollo sostenible, 169 metas y 231 indicadores globales, en donde el primero es poner fin a la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo, y en esta agenda se consideran acciones integrales que nos van a permitir alcanzar las metas.
La evolución de la política social ha tenido que enfocarse en atender todas las carencias con las que cuenta la pobreza, carencias que, según el Coneval, son medidas para saber cómo atacarla. Es decir, se debe ser integral, no solo se trata de aumentar el ingreso.
Se trata de dar cobertura de salud, seguridad social, educación, alimentación, vivienda digna y servicios básicos.
“En 10 años, 3 millones de mexicanos salieron de la pobreza extrema. Mis compañeros de la mayoría seguramente no lo dimensionan, pero fue con base en el diseño de políticas públicas integrales y, sobre todo constancia, que permitieron hacerlo. Solo se puede impactar en el combate a la pobreza con persistencia y dardos de precisión”, concluyó Ingram Vallines.
