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/ Por: Mónica Garza
Huauchinango, Puebla, tiene poco más de 103 mil habitantes y desde 2015 es considerado Pueblo Mágico, y su Fiesta de las Flores durante la cuaresma es una de las más conocidas de la región.
Pero también es el municipio que sólo en enero pasado registró dos violaciones y 20 denuncias por violencia familiar, además del trágico hallazgo sin vida de Lluvia Yareni el pasado 14 de febrero, “día del amor”.
Sólo tenía 8 años y su cuerpo fue encontrado enterrado en el jardín de su casa. Su madre, Angélica “N” y su padrastro, Abraham “N”, son los principales sospechosos, en un hecho más que confirma que, 8 de cada 10 casos de agresiones contra las infancias, son a manos de personas cercanas.
“¡Que se escuche en todos los rincones #JusticiaParaLluviaYareni!”, escribió la activista Olimpia Coral Melo en sus redes sociales, originaria precisamente de aquella localidad poblana, donde también vivió su más grande infierno, pero donde encontró el impulso para hacer de su drama una ley que defendiera a miles como ella.
“La gordibuena de Huauchinango”, fue el mote que llevó a Olimpia a intentar quitarse la vida en al menos tres ocasiones, cuando a sus 18 años fue víctima de la difusión de un video íntimo que su expareja grabó de ambos, pero donde sólo exhibió la identidad de ella.
La lapidación social fue brutal. Los cuchicheos, burlas y señalamientos en el “pueblo chico, infierno grande” obviamente alcanzaron a su familia, pero a diferencia de tantas víctimas —incluida la pequeña Lluvia Yareni— la primera justicia para Olimpia ocurrió en su casa, cuando su madre le dijo “no es tu culpa” y juntas empezaron la batalla.
En 2014 se presentó la iniciativa de ley en el Congreso de Puebla que le dio nombre a una de las agresiones más crueles y letales contra las mujeres: Violencia Digital.
Tardó cuatro años Puebla en reconocer el delito, pero lo hizo, con hasta seis años de prisión como castigo, para quien lo cometa.
Olimpia ha cumplido ya más de 10 años de trabajo incansable, prácticamente por todo el mundo y la ley que lleva su nombre, ha traspasado fronteras llevando a Coral Melo, como su vocera en decenas de foros multinacionales, además de haber sido reconocida en 2021 como una de las 100 personas más influyentes, por la revista TIME.
La Ley Olimpia se fue convirtiendo en el modelo para otros proyectos de ley y su aprobación en otros países, como Chile donde en 2020 se aprobó la Ley Pack y en 2023, Argentina incorporó la violencia contra mujeres en entornos digitales, además de la reforma conocida como Ley Belén.
En Panamá el eco y la presencia activa de Olimpia en octubre pasado, durante la Asamblea General tipificó como delito en aquel país, difundir fotografías sexuales sin consentimiento y se modificará su legislación para que se reconozca la violencia sexual digital.
La Ley Olimpia ya se ha llevado a discusión a otros Congresos como el de Honduras, Ecuador y Los Ángeles, California, entre otros y la lucha sigue.
Esta semana tendrá lugar en la Ciudad de México la Primera Cumbre Latinoamericana de Defensoras Digitales, a realizarse del 24 al 27 de febrero, como un evento sin precedentes en materia de derechos humanos.
Dicha Cumbre pondrá bajo el mismo techo a representantes de 12 países, entre activistas, sobrevivientes, autoridades y organismos de la sociedad civil.
Todos esos esfuerzos juntos, levantan la voz desde México, donde buscarán crear redes sólidas y estrategias unificadas para fortalecer la lucha contra la violencia digital.
Y vaya que resulta oportuno en estos tiempos, donde por ejemplo la Inteligencia Artificial se ha convertido también en una amenaza por su falta de regulación. Hoy existen más de 2 millones de mercados de explotación sexual digital sólo en América Latina.
Esta Primera Cumbre Latinoamericana de Defensoras Digitales no sólo será un punto de encuentro entre varios países de habla hispana para enfrentar ese modo de violencia de género.
Será también el reflejo del cambio de destino para miles de víctimas como Olimpia, quien hoy ya no es sólo la terrible historia en Internet de una joven abusada y exhibida. Olimpia es hoy la de la Ley Olimpia, que va inspirando en el camino otras leyes, con distintos acentos, que salvaran la dignidad y la vida de miles de mujeres.