Procesión del silencio en Xalapa llevó el luto y dolor por las víctimas de la violencia en #Veracruz

* Miles de familiares que buscan a sus hijos, que lo perdieron a un familiar o padecen el trato injusto de gobernantes y patrones, aceptaron la invitación de la Iglesia Católica a simbolizar su pérdida en la caminata.
* Durante el trayecto se conoció el hecho de violencia en Minatitlán y se pidió por todos los corazones desgarrados por la inseguridad.

Redacción/

Xalapa, Ver, 19 marzo 2019.- La Procesión del Silencio, que se realiza año con año, en el marco de la Semana Santa, acompañó de manera simbólica a aquellas madres que buscan a sus hijos o que los han perdido debido a la delincuencia organizada que rebasa a autoridades en la entidad veracruzana.

Durante el trayecto que inició cerca de las 8:30 de la noche, acompañados por un redoble de tambores y el silencio del dolor, se conoció el nuevo hecho de violencia que dejó 14 muertos, entre ellos niñas y niños, masacrados por la delincuencia organizada.

El Arzobispo de Xalapa Hipólito Reyes Larios en compañía de cientos de católicos encabezó la caminata de luto católico, que se realiza los Viernes Santos por las calles de Xalapa hasta llegar a la Catedral Metropolitana, y que simbolizó el acompañamiento de María en su dolor tras haber perdido a su hijo Jesús.

En el marco de la situación que se vive en la entidad la marcha fue una acción simbólica para acompañar a las madres de todas las víctimas mortales y desaparecidos, por quienes se pidió la noche del viernes en el atrio de la catedral.

Durante la solemnidad de la Procesión, el sacerdote Hipólito Reyes Larios, que preside la Arquidiócesis de Xalapa, pidió la intercesión de la Virgen de los Dolores por los desaparecidos y extendió la mano de la iglesia para un acuerdo “solidario” por la paz.

“Queremos saber dónde se encuentran nuestros familiares desaparecidos, vivos o difuntos, para que sean consolados tantos corazones desgarrados. Queremos comprometernos con amor y responsabilidad en la búsqueda de la paz y la justicia de nuestra querida nación mexicana tan agobiada por la violencia y tan sedienta de objetivos comunes, de tranquilidad creativa y de acuerdos solidarios”.

Para los gobernantes y las víctimas de la violencia pidió la intercesión de la madre Virgen doliente: “Para que el Espíritu Santo guíe sus mentes y sus corazones hacia la paz y la libertad de todos; por nuestros militares y fuerzas del orden que arriesgan su vida en el combate contra los delincuentes; por las personas inocentes que han perdido la vida como víctimas de la violencia y las familias que han llorado la muerte de sus seres queridos”, señaló el sacerdote con la voz quebrada.

No faltó el llamado por la Vida: “desde el vientre materno, en la niñez, en la juventud, en la edad adulta y en la vejez. Queremos que se respete nuestra casa común, nuestro entorno ecológico, libre de minería tóxica y de represas destructoras”.

El arzobispo Hipólito Reyes Larios también solicitó el amparo de la Virgen María Dolorosa para: los marginados; los trabajadores tratados injustamente y que reciben el salario mínimo o trabajen en condiciones deplorables, a las víctimas de la delincuencia, a secuestrados y ejecutados en la calle o en sus viviendas; a los migrantes que han emigrado en mejores condiciones de vida: A los desempleados: por quienes se alquilan o se venden para tener lo necesario para llevar a sus familias el sustento; Por los que tienen todo y no se preocupan por los más necesitados, señaló el oficiante.

“Hay madres que buscan o esperan a sus hijos y viven un calvario interminable de dolor porque no tienen noticias de sus familiares” habría adelantado una semana antes el vocero el Pbro, Suazo Reyes al extender la invitación a colectivos de búsqueda de desaparecidos.

En la Procesión del Silencio que se llevó a cabo a partir e las 8 de la noche, desde la Iglesia Emperatriz de América y terminando en la Catedral de Xalapa, hicieron acto de presencia miles de xalapeños y visitantes que años con año se dan cita en esta cada vez más nutrida solemnidad eclesiástica.