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/ Darío Pale /
12.02.2025. Xalapa, Ver.- Araceli González Saavedra, representante de la organización Equifonía AC., consideró que la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes Veracruz, debe capacitar a sus pares municipales para que sepan cuáles son los procedimientos que deben seguir.
En entrevista señaló que, cuando hay una omisión de cuidados por parte de las familias a una edad temprana, es más difícil que esos niños puedan recibir algún apoyo externo a la familia y, por lo tanto, es importante dar seguimiento a las denuncias.
Esto ante la desaparición o agresiones en contra de niñas, niños o adolescentes que, suceden de manera recurrente en los municipios de Veracruz, las procuradurías municipales del menor tienen diversas atribuciones para intervenir y ayudar a su pronta localización, pero lamentablemente no lo hacen.
Destacó que ante la desaparición de niñas, niños y adolescentes tienen atribuciones para ayudar en coadyuvancia o en suplencia.
Asimismo, en el caso de omisión de cuidados pueden tomar la custodia temporal de esos sectores de la población hasta conocer qué derechos han sido vulnerados y cómo restituirlos.
Sin embargo, lamentó que no en todas las procuradurías de la defensa del menor, en los ayuntamientos se les den la importancia necesaria.
“Qué ocurre cuando no somos contactados por las familias y no nos piden una intervención, no podemos hacerlo, pero si tenemos conocimiento de la comisión de un delito, acudimos a las procuradurías municipales, pero no en todos los casos dan seguimiento”, lamentó.
Agregó que las procuradurías municipales pueden incluso ir a las escuelas, hacer visitas domiciliarias, pedir a las familias una inspección ocular del espacio del niño, niña o adolescentes.
“Hay gobiernos municipales en donde no se contrata de tiempo completo a alguien que cubra este puesto, debe ser una persona con licenciatura en Derecho, esto contribuye a que no fortalezcan estas áreas y aumenta la vulnerabilidad de los menores”, acusó.
Finalmente González Saavedra enfatizó que muchas veces los profesores de las escuelas se dan cuenta de que algo está pasando, pero no hay coordinación entre las instituciones para detener los riesgos y prevenir la comisión de algún delito.