*La periodista Sara Lovera ha impulsado una campaña para promover este reconocimiento a la destacada política feminista.
Ciudad de México. 29 de mayo de 2025. A través de una carta dirigida a la Comisión de la Medalla Belisario Domínguez presidida por la Senadora Virginia Magaña Fonseca, se propone que sea la Senadora Amalia García quien sea merecedora de tan distinguido reconocimiento.
Acompañada de la adhesión de más de 30 redes nacionales de mujeres y de más de 350 propuestas individuales de ciudadanos y ciudadanas mexicanas, la periodista Sara Lovera realiza esta propuesta para que la Senadora Amalia Garcia sea acreedora a esta distinción, la más grande que otorga la República a quienes se han distinguido por su ciencia o su virtud, en grado eminente, como servidores de la Patria o de la humanidad.
En este documento se destaca la inquebrantable convicción social y política de Amalia García que la ha acompañado por más de cinco décadas de desempeño político y social comprometido; su responsabilidad en los cargos públicos que le han sido encomendados; y su militancia desde la izquierda feminista.
Desde muy joven Amalia García promovió las agendas de las mujeres. La Cámara fue el espacio en donde fue pionera de la lucha por eliminar la violencia contra las mujeres, la defensa del voto ciudadano, y la integridad de las mujeres cuando son víctimas de la violencia sexual. Fue promotora de la iniciativa que puso a la violación sexual equiparada y movió un letargo del Código Penal.
Seguidora de los ejemplos libertarios de las mexicanas quienes desde la Independencia buscaron participar en la toma de decisiones, fue promotora de la cuota de veinte por ciento de participación femenina en el Partido Unificado de México y luego en el Partido de la Revolución Democrática, hasta la formalización de la cuota en las leyes electorales del 30 y 40 por ciento, hasta la paridad.
Amalia García Medina en la séptima década de su vida trabajó de manera incansable por los derechos políticos de las mujeres, como las mujeres que formaron el Frente Único, contribuyó a la construcción y desarrollo de los grupos que empujaron esas realidades, de la A a la Z; Avancemos un trecho, hasta el Grupo de Mujeres en Plural que pusieron las bases de la paridad total hoy en la Constitución.
Ha estado presente, de forma destacada en cada paso y cada avance de los derechos de las mujeres y su agenda del último tercio del siglo XX. Fue la abanderada del Frente Nacional de Lucha por la Liberación y los Derechos de las Mujeres (FNALIDM) y la Coalición de Mujeres Feministas (CMF) en México para entregar al primer grupo parlamentario de izquierda la iniciativa de la “maternidad libre y voluntaria”, que reconocía la autonomía reproductiva de las mujeres y que habría de florecer hasta 2007 en la capital del país.
Formó parte de la primera iniciativa que logró la primera bancada feminista con una agenda de cambios legislativos: los pasos para reconocer las violencias, los derechos sexuales y reproductivos, los derechos de los grupos de la diversidad, la introducción en la administración pública de la transversalidad de género, la atención a las enfermedades feminizadas, las políticas públicas en favor de mujeres pobres y marginadas; los derechos a la igualdad laboral y las bases de un sistema de cuidados ya en práctica en la capital del país.
Promotora y participante de la Asamblea Nacional de Mujeres que dio lugar a un primer Plan de Igualdad en los compromisos de las candidaturas en los gobiernos locales y presidenciales. Nunca faltó a los espacios de reflexión y acuerdos de las feministas.
Convocante al Parlamento de Mujeres que dio lugar a una primera alianza de diputadas y senadoras, con una agenda para las mujeres.
Como gobernadora de Zacatecas, puso en relieve políticas de transversalidad en el gobierno, con un presupuesto equitativo para hombres y mujeres. Desde ese poder también puso en práctica un presupuesto equitativo; ahí se comprometió con las familias de migrantes; empujó los derechos de trabajadores y trabajadoras de la minería y abrió el espacio a las feministas. Por su capacidad, desarrollada desde la dirección de su partido supo sortear obstáculos y resistencias, que siempre aparecen cuando una mujer gobierna.
Desde la Asamblea de Representantes -hoy Congreso de la Ciudad de México- fue la constructora de los derechos de las y los policías, a pesar de amenazas y persecuciones; lo que le dio la pauta, años después, para la Secretaría del Trabajo en el gobierno de la Ciudad, donde tejió sobre la doble jornada de las mujeres y la estrategia de un sistema de cuidados. En la misma línea de su pensamiento a favor de la vida y la libertad de las mujeres.
Hoy como senadora de la República, abona todos los días, al dialogo internacional y al empuje de las metas, para continuar hacia nuevas alamedas anchas y prósperas que reparen la tragedia humana de la violencia y la guerra que sigue erguida en México y el mundo.
En 1954 se otorgó por primera vez la Medalla Belisario Domínguez y entre algunas mujeres destacadas que la han recibido se encuentran Maria Lavalle Urbina, Griselda Álvarez Ponce de León, Ifigenia Martínez, Rosario Ibarra de Piedra, Elena Poniatowska y en 2023 la periodista Ninfa María Deándar, entre otras.