*Línea Política .
/ Agustín Contreras Stein/
HACE algún tiempo, aquí mismo comentamos que la gobernadora del Estado Norma Rocío Nahle García, estaba siendo considerada como parte de la conformación de precandidatos a la presidencia de la república, junto con Omar García Harfuch y Marcelo Ebrard Casaubón, más los que, durante estos años fueron apareciendo en el escenario político nacional.
Lo anterior, también considerando que la jefa del poder ejecutivo de Veracruz, guarda un buen acercamiento amistoso con la presidente de la república, Claudia Sheinbaum.
Sin embargo, en las últimas semanas, incluso antes de las emergencias en Poza Rica y todo el norte de la entidad, la gobernadora ha venido siendo objeto de severas críticas por algunas declaraciones que, de plano, no cayeron bien entre los veracruzanos. Y no estamos ni debemos emitir recomendaciones a quien ya sabe lo que tiene que hacer, pero como figura pública que es, la gobernadora debería cuidar al máximo su proceder, actuando con prudencia, paciencia e inteligencia para no perder el rumbo que está llevando en el manejo de la administración estatal y la política que se practica todos los días.
A la hora de decidir, la presidente actuará, seguramente con la cabeza y no con el corazón, por lo que es conveniente seguir ciertas reglas que las mismas circunstancias exigen. Norma Rocío Nahle García, se encuentra bien ubicada en el ánimo presidencial, condición que se tiene que aprovechar para no perder la oportunidad de ser incluida en la tercia que ya se ha mencionado. Nada le cuesta actuar alejada de situaciones prepotentes, pues en política la humildad y la sencillez cuentan.
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DEL BUEN ACTUAR, SE GANAN INDULGENCIAS
EN LAS RECIENTES necesidades que tuvieron y tienen todavía muchas familias del norte de la entidad, afectadas seriamente con las inundaciones del pasado diez de octubre, quienes tuvieron la voluntad para ayudar fueron bien vistos, de tal manera que no fue necesario usar los puestos públicos para hacerse notar, sino simplemente cumplir con un compromiso social de enorme trascendencia. Quizá eso fue lo que hizo el presidente de la junta de coordinación política en el congreso local, Esteban Bautista Hernández, quien se hizo presente apoyando las acciones de ayuda que se logró conjuntar a través de la aportación de los propios legisladores, así como su propia determinación para acudir en auxilio de los necesitados.
Esto, necesariamente repercute en la vida pública de Veracruz, donde estas buenas acciones alejadas de cualquier actividad proselitista, trae como consecuencia que se ganen indulgencias políticas que más tarde ayudarán a quienes se encuentran en el servicio público, para seguir siendo considerados dentro del quehacer político. Quien actúa bien, recibe, sin duda, más tarde su recompensa sin necesidad de poner de por medio una condición para hacerse promocionar con las necesidades de los demás.
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SUENAN LOS TAMBORES EN EL PRI ESTATAL
YA COMIENZA A SENTIRSE la necesidad de cambios profundos en la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional, franquicia que hasta ahora está siendo aprovechada todavía por Adolfo Ramírez Arana. Ya hizo diputada a su esposa y ahora está buscando ser candidato a la diputación federal por la vía plurinominal, cuestión que posiblemente se le vaya de las manos, en virtud de su desacreditada actividad política en favor del tricolor. Y no es que ya se le ande zopiloteando, pero la verdad de las cosas es que se requiere de una buena dirigencia que fortalezca la militancia y acreciente el número de afiliados en este momento en que ya se preparan las maquinarias políticas con rumbo al dos mil veintisiete
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
