Pueblo aprueba Primer Informe .

*ALMA GRANDE .

/ Por Ángel Álvaro Peña /

Cualquiera diría que está en campaña, la rendición de cuentas, también es una convocatoria a la revisión de los gastos y la consideración de los ingresos de la política federal.
Aquí también se convoca al conocimiento práctico de la población, a su sentido común, a su visión de la realidad y a la manera de vivir de cada mexicano.

De ahí que la larga gira, que seguramente es agotadora, de visitar las 32 entidades del país para detallar, caso por caso, en la medida en que interesa a cada estado, su quehacer en un año, es una tarea que sólo puede alentar la participación. En favor o en contra.

La democracia se enriquece con la participación imparcial, además es el principal antídoto contra los rumores de dictadura o autoritarismo, que algunos desde el rincón de las minorías, rechazadas por el pueblo, quieren argumentar para justificar los excesos que los llevaron a su lastimosa posición actual.

En cuatro fines de semana, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, recorrió el país de norte a surreuniéndose con casi un millón de mexicanas y mexicanos en 30 estados, como parte de su tarea de rendición de cuentas.

La gran mayoría de las convocatorias tuvieron una presencia total en diferentes espacios en diversos estados. Si bien hubo rechiflas fue contra los gobernadores de la oposición, sobre todo de Movimiento Ciudadano, principalmente en los casos de Nuevo León Y Jalisco, donde la presidenta tuvo que intervenir en el primer caso, colocando su dedo índice en los labios para que dejaran hablar a Samuel García; en el segundo caso con la presencia de Pablo Lemus, donde debió amenazar con suspender el acto si no paraban las rechiflas contra este mandatario estatal, quien ganó por poca diferencia y con conteos no muy claros.

Del 5 al 7 de septiembre, inició esta jornada de trabajo y arrancó su viaje a Guanajuato, donde gobierna el PAN; en otro bastión panista, Aguascalientes; Zacatecas, 15 mil, donde pareciera no gobernar Morena sino los Monreal, que no es lo mismo; Durango, del PRI; Sonora; Nuevo León donde todavía desgobierna MC; en Coahuila, donde el gobernador se declaró “claudista”; Tamaulipas y Veracruz.

Del 12 al 13 de septiembre, llenó plazas y espacios públicos en Puebla; Tlaxcala; Hidalgo; San Luis Potosí; Querétaro, donde todavía gobierna el PAN; Michoacán, 10 mil; y Estado de México, 28 mil.

De igual forma, del 19 al 21 de septiembre, la Presidenta recorrió el sur del país y fue recibida por 286 mil personas, en Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

Finalmente del 26 al 28 de septiembre, dio cierre a un recorrido lleno de emociones, en Chihuahua, Baja California, Baja California Sur, Nayarit, Jalisco y Colima

Con esta gira, la Presidenta consolidó un nuevo modelo de cercanía al pueblo, para informar las acciones realizadas en el primer año de su Gobierno, el cual concluirá en el Zócalo de la Ciudad de México el próximo 5 de octubre a las 11 de la mañana, donde se espera cerca de un millón de personas.

No deben confundirse en pensar que todo el que apoya la labor de la presidenta son simpatizantes de Morena, ni la oposición puede pensar que su capacidad de convocatoria tiene como único significado el apoyo electoral.

La población es consciente que son entes políticos diferentes, el gobierno y el partido y que cada uno debe ganarse sus simpatizantes con trabajo. De ahí que haya diferencias claras para tener mayor conciencia de la política contemporánea.

Anteriormente los Tres Poderes de la Unión dependían del Ejecutivo, lo mismo sucedía con las fuerzas políticas donde partido, gobierno y Estado estaban en manos de una sola persona. Hay división de poderes y claridad en las responsabilidades de las dependencias públicas que sustentan una nación.

Hay que escuchar con cuidado, las cuentas y proyectos del país para cuestionar o aprobar desde la perspectiva de la población, que califica con voz y voto el quehacer de los gobernantes.

También responde con filiación y apoyo en las urnas al partido que le convenza, al igual que sus candidatos. Está consciente la gente de las diferencias y similitudes en cada acto de gobierno. De ahí que tengan en claro que apoyar a la Presidenta no es necesariamente un respaldo al partido que la llevó a la presidencia, mucho menos significa la ancestral sumisión a los candidatos a los que se les otorgó el voto, sino la permanente exigencia de cuentas claras.

Habrá que diferenciar también la interpretación del apoyo social, al político y sobre todo al partidista. En el interior del país, la asistencia significó el auge de una mandataria que no ha dejado de sorprender a propios y extraños, con una aceptación interna sin precedente y con un reconocimiento internacional nunca antes visto.

Sin embargo, los significados que seguramente postrarán en la capital del país el día del cierre de su gira, será un apoyo a la Presidenta, al partido y a quien fuera una candidata que atrajo votos, por arriba de los 30 puntos sobre su más cercano contrincante, cuyo nombre han olvidado la mayoría de los mexicanos.

Hubo presidentes que nunca regresaron a los lugares donde habían obtenido votos. Ni para inaugurar obras y mucho menos para rendir cuentas. Los tiempos cambian y esta es labor de la gente, a la que cada día debe prestársele mayor atención. De ahí que cada ciudadano busque ser o sea representante de sus grupos, gremios, colonia o región para tener como permanente interlocutor al presidente municipal o alcalde, al gobernador o gobernadora y finalmente a la Presidenta, para dar a conocer sus necesidades, inquietudes e intereses.

PEGA Y CORRE.- La Diputada Federal Adriana Belinda Quiroz Gallegos, destacó que en lo que va de la 66 legislatura, suman 75 dictámenes aprobados. Puntualizó que 20 fueron reformas constitucionales